Chimalhuacán. Este sábado se cumplieron cinco años del feminicidio de Diana Velázquez Florencio, un caso emblemático por la impunidad y por la lucha emprendida por sus familiares en búsqueda de justicia.

Diversos colectivos participaron en la conmemoración quienes, llevaron a cabo una rodada ciclista, continuó con una marcha, protestaron frente al palacio municipal y la Fiscalía General de Justicia (FGJEM) y concluyeron en el lugar donde el cadáver de Diana fue abandonado el dos de julio de 2017.

Lidia Florencio Velázquez y Laura Velázquez madre y hermana de la joven quien en ese entonces tenía 24 años de edad, encabezaron el acto luctuoso de lucha

“Sabemos que Diana no es un caso aislado en Chimalhuacán. Aquí hay alerta de género desde 2015 y eso no ha frenado los feminicidios y la desaparición de mujeres, porque las autoridades no hacen su trabajo y no llevan el protocolo de investigación con perspectiva de género”.

El caso de Diana representa un acto de impunidad. Se perpetró dos años después de emitida la alerta de género por feminicidio en Chimalhuacán; sin embargo, el hecho no se indagó de esa manera, se convirtió en un homicidio más.

Para no investigar con base a la Ley Mariana Buendía emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las autoridades ministeriales ordenaron el levantamiento del cadáver haciendo pasar el cuerpo como el de un masculino.

Aunque la familia denunció la desaparición de Diana, nunca fue notificada respectó a que el cadáver fue hallado el mismo día de su ausencia.

Luego de un peregrinar por días, Laura encontró el cuerpo de su hermana en la morgue de la Fiscalía regional de Nezahualcóyotl.

Desde entonces, la familia Velázquez Florencio no ha detenido su lucha, no se han cansado de tocar puertas en búsqueda de justicia; incluso han sido víctimas de represión policiaca como la ocurrida la madrugada del pasado tres de abril.

Aquella noche, doña Lidia y su familia; doña Irinea Buendía madre de Mariana Lima Buendía y un grupo de feministas fueron desalojados de forma violenta del plantón que mantenían frente a la sede de la FGJEM en Chimalhuacán, lugar donde protestaban para exigir la liberación de una integrante de los colectivos de lucha contra el feminicidio.

Este sábado, la protesta inició con una rodada ciclista en la cual participaron mujeres de Chalco, Chicoloapan, Valle de Chalco y de Nezahualcóyotl.

Poco después de las diez horas inició la marcha, primero protestaron frente al ayuntamiento gobernado por el partido Morena.

Las representantes de los colectivos continuaron con la caminata hasta la FGJEM y frente al memorial en honor a Diana (en la explanada de la oficina del Ministerio Público) se llevó a cabo un segundo mitin.

Aquí una conductora encaró a doña Lidia porque quería que se reabriera la circulación sobre la avenida Nezahualcóyotl a la altura de la colonia Santa María Nativitas.

Lidia Florencio lamentó la indolencia de la sociedad a pesar de que Chimalhuacán ocupa los primeros lugares en feminicidios y desaparición de mujeres en la entidad.

“No estoy aquí por gusto, no estaría aquí si no es porque las autoridades corruptas no hicieron su trabajo. A mi me mataron a mi hija y eso no lo voy a perdonar nunca” y advirtió que continuará protestando en las calles hay obtener justicia plena para Diana.

La movilización continuó hasta arribar a la avenida Francisco Madero donde, frente a una nave industrial, donde dos mototaxistas (según la versión de las autoridades) abandonaron el cadáver de la víctima.

“Nos quitaron mucho cuando nos quitaron a una hija y ya no les tenemos miedo, vamos a seguir caminando, luchando porque sabemos que tenemos la verdad por delante”, luego de informar que solo un responsable ha sido capturado y condenado.

El feminicidio de Diana no va a quedar impune si seguimos levantando la voz, si seguimos luchando, expresaron las mujeres que participaron en el acto de lucha.

Representantes de Valle de Chalco y Chalco llamaron a centralizar las protestar de lucha a la periferia. “Normalmente, siempre nos centralizamos a la capital del país en donde están todos los medios” y no se apoya a las familias de los feminicidios ocurridos en la orilla de la capital.

La ceremonia luctuosa concluyó en este punto donde artistas pintaron un mural en honor a Diana Velázquez Florencio.