Bruselas. La empresa suiza Barry Callebaut, gigante mundial del segmento del cacao y preparados de chocolate, anunció que expertos detectaron la presencia de salmonela en su fábrica en Wieze, Bélgica, donde se detuvo la producción.
Nuestros expertos identificaron a la lecitina como la fuente de la contaminación
, apuntó la firma en un comunicado al detectar la salmonela en un lote fabricado en Wieze
en su factoría situada al noreste de Bruselas.
La empresa anunció que todos los productos de chocolate fabricados en Wieze después del 25 de junio han sido bloqueados
y que las líneas de producción serán desinfectadas antes de reiniciar
.
Barry Callebaut está en contacto con todos los clientes que pudieron haber recibido productos contaminados
, indicó.
Korneel Warlop, portavoz de la firma, dijo a Afp que la mayor parte de los productos contaminados aún se encuentran en la fábrica de Wieze
y una pequeña cantidad con nuestros clientes
.
La firma ya estaba en contacto con 73 clientes para garantizar que no haya contaminación de consumidores
, aseguró.
De acuerdo con la empresa, 72 de esos 73 clientes ya habían confirmado que los lotes bajo sospecha de contaminación fueron identificados y su distribución resultó suspendida, al tiempo que aguardaba la confirmación del último de los clientes receptores.
Una gigante del sector
Warlop dijo que la agencia belga de Seguridad Alimentaria fue informada de lo ocurrido. A su vez, la entidad confirmó que estaba reuniendo información para poder rastrear la contaminación
.
La fábrica de la empresa en Wieze no produce chocolates destinados a la comercialización directa a consumidores.
El grupo Barry Callebaut abastece de cacao y preparados a base de chocolate a numerosas empresas del sector alimentario, en particular a grandes marcas del sector de chocolates como Hershey, Mondelez o Nestlé.
De acuerdo con su balance 2021/2022, sus ventas anuales alcanzaron los 2.2 millones de toneladas en ese período.
Su sede se encuentra en Zúrich, Suiza, aunque posee unas 60 unidades de producción en todo el mundo.
En abril, la agencia belga de Seguridad Alimentaria ya había ordenado el cierre de una fábrica de Kinder, perteneciente al grupo italiano Ferrero, por un brote de salmonela.
La justicia belga no autorizó hasta junio la reapertura -por un período de prueba- de la filial de Ferrero en la localidad de Arlon (sur de Bélgica), donde se manufacturaron los productos contaminados con salmonela.
La fábrica fue autorizada a reabrir por tres meses, durante los cuales cada ingrediente será analizado antes de la distribución y venta de los chocolates.