Ciudad de Mexico. En la región de América Latina y el Caribe, la suspensión de clases presenciales, por la pandemia de Covid-19, derivó en una crisis de aprendizaje y abandono escolar, lo que ha ocasionado un retroceso en los avances logrados en el último lustro, afectando especialmente a jóvenes de nivel medio superior y superior, así como a estudiantes pobres, indígenas, migrantes, refugiados y con discapacidad, afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers.
Al presidir la Reunión de Seguimiento de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, en el marco del Congreso Internacional de Universidades Públicas 2022 en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina, indicó que dicha situación lleva a la “imperiosa” necesidad de renovar y actualizar los procesos de enseñanza-aprendizaje e incorporar lineamientos tecnológicos de vanguardia “para garantizar que la formación integral, humanista y profesional de las nuevas generaciones mantenga una gran calidad”.
Expuso que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) afirma “que tendrían que asignarse puntualmente los recursos acordados internacionalmente al sector educativo -equivalentes a entre el 4 y 6 por ciento del producto interno bruto (PIB) o del 15 al 20 por ciento del gasto público- para resolver todas las necesidades de construcción y rehabilitación de infraestructura física y tecnológica, promover la innovación en la formación docente, atender a los grupos más vulnerables y ampliar las matrículas”.
Graue Wiechers mencionó que la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los sistemas educativos “representa una oportunidad para solventar las deudas históricas pendientes”, y si bien en la región ha habido avances, “el panorama sobre las políticas digitales nacionales y regionales muestra un horizonte complejo y heterogéneo”.
Señaló que desde marzo de 2020, 32 países de la región suspendieron las clases presenciales, lo cual afectó a 167 millones de niñas, niños y jóvenes, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Ese fenómeno derivó en la crisis del aprendizaje y abandono escolar. ”De acuerdo con la Unesco, en todo el mundo, la falta de habilidades y recursos digitales, de al menos un tercio del alumnado para acceder a la educación en línea, disminuyeron las horas de enseñanza en 40 por ciento”, refirió acompañado por el rector de la UNC, Hugo Juri.
De igual forma, expuso que una de las necesidades más apremiantes que han experimentado las instituciones de educación superior en los últimos dos años y medio es dar continuidad, con calidad y flexibilidad, a todos sus procesos pedagógicos, académicos y administrativos.