Morelia, Mich. La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) arrestó a Antonio G., La Bolachana y Christian Alejandro H., El Sapo, presuntos homicidas de al menos 10 personas el pasado 27 de febrero en San José de Gracia, municipio de Marcos Castellanos.
En un comunicado de prensa la dependencia estatal detalló que aquel día Alejandro G., El Pelón, en compañía de alrededor de 15 sujetos que portaban armas de fuego, llegó hasta el domicilio de la calle Reforma en la zona centro de la localidad, lugar en donde era velado el cuerpo de su madre.
Minutos más tarde, arribó Abel A., El Viejón -actualmente prófugo de la justicia- acompañado de otro grupo de personas armadas, para enseguida confrontarse con Alejandro G., y conducir a los acompañantes de éste último a la fachada de un inmueble.
En ese momento, Abel A. accionó un arma de fuego contra Alejandro G., quien murió en el lugar. Asimismo, los cómplices de Abel A. dispararon contra las personas que se encontraban frente a la fachada, privándolos de la vida.
Ocurrida la agresión, Antonio G., y Christian Alejandro H., así como sus cómplices, limpiaron el lugar del crimen y subieron los cuerpos a las camionetas en las que arribaron ambos grupos, mismas en las que se retiraron, dejando en el lugar dos bolsas negras, una que contenía masa encefálica correspondiente a un hombre -hasta el momento sin identificar-, y otra con productos diversos de limpieza.
Elementos de la Fiscalía se trasladaron al sitio; sin embargo no se localizaron a las víctimas, por lo que, al llevar a cabo diligencias periciales en sus diferentes disciplinas, se encontraron indicios hematológicos correspondientes a 10 perfiles genéticos, entre los que se estaba el de Alejandro G.
“En el desarrollo de las investigaciones realizadas con el apoyo y colaboración de las autoridades federales y estatales, el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada reunió datos de prueba de la identidad y posible participación en estos hechos de Antonio G., y Christian Alejandro H., de quienes solicitó orden de aprehensión; además, en su momento se emitió una recompensa para su localización, ubicación y detención”, subrayó la FGE.
