Al recibir el grado de doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, afirmó que la autonomía universitaria “es una condición indispensable para el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo”, que propicie “la equidad, la movilidad social y la toma colectiva de decisiones para cumplir las misiones sustantivas de nuestras universidades .
Sostuvo que el ejercicio cotidiano de este principio “es la ruta ascendente a la excelencia académica, cuyos peldaños debemos construir permanentemente con responsabilidad social, con entereza y de cara al futuro de nuestras instituciones”.
En la sesión solemne, en la cual el secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, también recibió, de manera virtual, el doctorado honoris causa de la UNC, Graue Wiechers subrayó que con la distinción que recibe “se honra” a la UNAM.
Por ello agradeció “sentidamente al Consejo Superior Universitario y al rector (Hugo Juri), el otorgamiento del doctorado honoris causa de la más emblemática de las universidades autónomas de nuestro continente”
Recordó que hace cuatro años se conmemoró el centenario “de la gesta histórica de la autonomía de la UNC, ejemplo de gallardía y dignidad. La conquista de este principio transformó definitivamente la educación superior y dio identidad única a la universidad pública latinoamericana, sin la cual, ahora, no podríamos entendernos”.
La autonomía de la Universidad de Córdoba, dijo, “abrió las puertas de la libertad de cátedra a la pluralidad ideológica y a la participación del personal académico y del sector estudiantil, como los actores principales y razón de ser de nuestras instituciones”.
Esa autonomía tan codiciada es también la que permite pensar, investigar y expresarnos con absoluta libertad y honestidad, atendiendo al rigor metodológico que debe privar en las instituciones de educación superior.
“La libertad que nos otorga la autonomía lleva implícita la responsabilidad de reforzarla y defenderla en cada uno de nuestros actos —porque como bien citaba el Manifiesto Liminar de Córdoba—: los dolores que nos quedan son las libertades que aún nos faltan por ganar”, refirió Graue Wiechers.
En la ceremonia recalcó que son ya muchos los años de cooperación, identificación y solidaridad entre la UNC y la UNAM, así como la convicción compartida de que en Latinoamérica nos identifica también el carácter y la entereza para no rendirnos y para innovar, buscar y entregar, con entusiasmo, lo mejor de nosotros.