Ciudad de México. Ante el eventual relevo en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el presidente Andrés Manuel López Obrador, se pronunció porque quien ocupe este cargo sea alguien similar al ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien actualmente encabeza el Poder Judicial.

Tras subrayar que no tiene favorito en este proceso, expresó que “debe parecerse al ministro Zaldívar, ha hecho una buena labor a pesar de que, con todo respeto, ese Poder estaba y sigue estando muy echado a perder, desde jueces, magistrados, ministros”.

En su conferencia de prensa matutina, indicó que “así como hay jueces rectos, con integridad, valor, que a pesar de las amenazas aplican la ley, así hay otros que todo es dinero, que protegen a delincuentes, tanto a delincuentes comunes y corrientes como a delincuentes de cuello blanco, y eso pasa también con magistrados, y sucedió hasta con un ministro que tuvo que renunciar”, no obstante, apuntó que ha mejorado mucho el Poder Judicial desde dentro, con autonomía e independencia.

A la vez, reiteró que “el ministro Zaldívar es de primera, es una gente íntegra, además, se conoce cuando una gente es honesta”.

Recalcó que el ministro siempre ha hablado del tema de la corrupción en sus informes sobre su gestión en el cargo, lo cual lo definió como un distintivo. En cambio, llamó a indagar cuántos presidentes de la Corte hablaron de este tema, o incluso cuántos de los cien políticos de los tres poderes en gobiernos anteriores lo hacían.

“No se olviden que hubo una alta personalidad política que llegó a decir que la corrupción era parte de la cultura de México”, agregó.

Cuestionado sobre este tema, el jefe del Ejecutivo federal confió que los ministros tomen esto en cuenta y “escojan a una gente íntegra”, y no a una gente corrupta, o “facciosa, simuladora, pelele de grupos de intereses creados, que tenga la arrogancia de sentirse libre”. Ponderó que ya no es el tiempo de antes en que el Presidente de la República nombraba ese cargo.

Además, López Obrador se refirió a los ajustes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con la intervención de la Marina. Sostuvo que ello ha generado reacciones en los grupos que antes controlaban la terminal y se resisten a los cambios impulsados por el gobierno actual.

La inconformidad de dichos grupos, añadió, también ha derivado en una campaña contra el gobierno y contra el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, pero refrendó que la nueva terminal “es un gran aeropuerto, es ya un aeropuerto funcional y va a ser el mejor aeropuerto de México dentro de poco, con muchos vuelos”.

Insistió que para justificar el “atraco que significaba el aeropuerto de Texcoco”, prácticamente paralizaron el aeropuerto de Toluca y saturaron el de la Ciudad de México.