La mezcla mexicana de exportación ganó 33.5 dólares en la primera mitad de 2022 y anotó la mayor ganancia semestral en un año, en un mercado alcista que se ha mantenido por encima de cien dólares el barril, debido a que la invasión de Rusia en Ucrania impulsó los precios y tensó la de por sí ajustada oferta de crudo.
El barril del hidrocarburo mexicano concluyó este jueves en 104.79 dólares el barril, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex). Se trata de un retroceso de 2.56 dólares (2.38 por ciento) con respecto al cierre del miércoles y ligó dos sesiones consecutivas de pérdidas en las cuales restó cerca de cuatro dólares. No obstante, el barril de la mezcla cerró la primera mitad del año con una ganancia 46.99 por ciento, el mayor incremento semestral en términos porcentuales en seis años.
Por su parte, el referente estadunidense West Texas Intermediate (WTI) perdió en la sesión 4.02 dólares (3.7 por ciento) y bajó a 105.76 dólares por barril.
En tanto, el referente europeo Brent para entrega en septiembre cayó 3.42 dólares (3 por ciento) a 109.03 dólares por barril. El contrato para entrega en agosto (que venció este jueves) cedió 1.45 dólares (1.3 por ciento) y se situó en 114.81 dólares por barril.
Pese a la baja de los precios en las últimas dos sesiones, y la primera caída mensual desde noviembre, los referentes internacionales también acumularon ganancias en el primer semestre del año. En el caso del WTI la ventaja fue de 30.55 dólares (40.61 por ciento) y del Brent fue de 37.03 dólares (47.60 por ciento).
La ganancia en el primer semestre del año superó a la de igual periodo de 2021, en el cual los precios del hidrocarburo lograron repuntar, luego del hundimiento registrado el año previo, como consecuencia de la crisis ocasionada durante el primer año de la pandemia del covid-19.
En la primera mitad del año, los precios del crudo se sostienen en los niveles más altos en diez años, debido a una escasa oferta en el mercado, la invasión de Rusia en Ucrania, y las sanciones de Occidente contra Moscú, que han elevado los precios de la energía y contribuido en gran medida a los altos niveles de inflación a nivel mundial.
La presión por los niveles inflacionarios han llevado a los bancos centrales de diversos países a ajustar su política monetaria, a fin de combatir la escalada de precios, lo que trae consigo el riesgo de una recesión y con ello menor demanda de crudo.
El panorama del mercado petrolero para la segunda mitad del año se observa incierto. Mientras la oferta sigue limitada, principalmente por la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia, la demanda muestra signos de fatiga. Según datos oficiales, el consumo en Estados Unidos aumentó 0.2 por ciento en mayo, mucho menos del incremento de 0.6 por ciento que esperaban los economistas.