Ciudad de México. Diversas organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional (AI) México, Católicas por el Derecho a Decidir y Marea Verde Mx, realizaron una manifestación a las afueras de la embajada de Estados Unidos en el país, para expresar su rechazo a la determinación de Suprema Corte de aquel país, la cual puso fin a la protección del derecho al aborto, y dejó en manos de los gobernadores el ejercicio o negación de ese derecho.
Marcela Villalobos, presidenta del comité directivo de Amnistía Internacional México dijo a las mujeres estadunidenses que “no están solas” y que la marea verde a favor de la interrupción legal del embarazo (ILE) insistirá en que se “garantice y cumpla” ese derecho en todos los países de la región. “Estamos con ellas, y no vamos a parar”.
En un pañuelazo por el derecho a elegir, las activistas lanzaron diversas consignas: “Asesinos, asesinos son ustedes, en abortos las que mueren son mujeres”; “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo” y “si el papa fuera mujer, el aborto sería ley”, entre otras, y llamaron a firmar la petición en línea que lanzó AI México.
Villalobos remarcó que el fallo del máximo tribunal de Estados Unidos, representa un retroceso de medio siglo, y que fue una lucha de las organizaciones civiles y feministas. Lamentó que en esta ocasión hayan triunfado “los antiderechos”, pero dijo que la presión nacional e internacional logrará concientizar a los gobernadores de los estados para emitir leyes a favor de la ILE.
“Hemos documentado que obligar a cualquier persona con capacidad de gestar a terminar un embrazo no deseado, puede incluso considerarse tortura, porque se está decidiendo en contra de su voluntad, y sobre su cuerpo. Estas narrativas criminalizadoras, estigmatizantes en contra de este derecho nos ha llevado a esta decisión, a un fallo desafortunado de la corte suprema de ese país, en dónde al final seis hombres fueron los que decidieron.
“El mensaje que se manda a las mujeres es que ustedes no deciden sobre sus cuerpos, es el Estado basado en sus ideas y creencias que no se apegan con el derecho internacional de derechos humanos, y que van en contra de los principios básicos de los derechos, el de la progresividad. Esta es una política regresiva”.
Indicó que, aunque afecta a todas las mujeres, lo hace aún más a aquellas vulnerables, como las migrantes que no cuentan con papeles de estancia. “Cuando antes había una clínica cerca de una mujer, ahora van a tener que ir en busca a otros estados, y van a ser a veces muchos kilómetros, y eso será para las mujeres que puedan transitar libremente. Sabemos que hay muchas mujeres latinas o personas sin documentos que difícilmente podrán acceder a ese derecho, si tienen que pasar por un retén. Se sigue vulnerando a estas poblaciones racializadas o históricamente oprimidas y discriminadas”.
En contraparte, la agrupación mexicana Mujeres Libres y Soberanas emitió un comunicado celebrando la determinación de la Suprema Corte estadunidense. “El histórico fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos que permite a cada estado legislar sobre el aborto, es una esperanza, para que esta práctica comience a disminuir en la unión americana, pero también en México y en toda América”.