Moscú. Rusia rechazó este lunes que su país esté en situación de impago, aunque admitió que, a causa de las sanciones internacionales, dos pagos no llegaron a sus acreedores antes de la fecha límite, el domingo.
"La no obtención del dinero por parte de los inversores no es resultado de que no haya habido un pago, sino que está causada por la acción de terceros, algo que no está directamente considerado [...] como un caso de impago”, subrayó el Ministerio ruso de Finanzas en un comunicado.
"Las afirmaciones sobre un cese del pago ruso son absolutamente ilegítimas”, recalcó por su parte a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en alusión a la información difundida por agencias de prensa financieras.
A causa de las sanciones ordenadas en respuesta a su ofensiva en Ucrania, Rusia ya no puede efectuar transferencias en divisas occidentales para rembolsar los intereses de su deuda exterior adquirida en dólares o en euros.
El 20 de mayo, Rusia anunció que había pagado intereses de dos deudas, de 71.25 millones de dólares y 26.5 millones de euros respectivamente, es decir, siete días antes de la fecha prevista para evitar que esas transferencias fueran bloqueadas a causa de las sanciones, que entraban en vigor cinco días después.
Pero esas sumas no llegaron a ser transferidas a los acreedores, pues los intermediarios bancarios las bloquearon a raíz de las sanciones, subrayó el ministerio ruso.
De este modo, Rusia se encuentra en una situación de impago desde el domingo por la noche, fecha límite para efectuar los reembolsos en cuestión.
Moscú probablemente incumplirá todos los pagos relacionados con su deuda exterior previstos en lo que queda de año y que ascienden a centenares de millones de dólares.