Ciudad de México. Los bancos centrales de todo el mundo deben actuar con decisión para frenar la inflación y evitar que la economía mundial se vea afectada por los altos precios y el bajo crecimiento, advirtió el Banco de Pagos Internacionales (BIS).
"Los peligros de estanflación se ciernen sobre la economía, ya que la combinación de las persistentes perturbaciones derivadas de la pandemia, la guerra en Ucrania, el aumento de los precios de las materias primas y las vulnerabilidades financieras enturbian las perspectivas", escribió el banco de bancos centrales en su informe anual. "La prioridad de los bancos centrales es restablecer una inflación baja y estable".
Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), con motivo de la Asamblea General Anual del Banco en Basilea, señaló que la preocupación más urgente para los bancos centrales es la trayectoria de la inflación, las perspectivas son inciertas. Pero el escenario más probable es que la inflación supere sustancialmente los objetivos de la mayoría de las jurisdicciones durante algún tiempo.
Carstens sostuvo que los factores que elevaron la inflación siguen actuando: la repercusión de la subida de los precios de las materias primas, la fuerte demanda de bienes y la consiguiente tensión en las cadenas de suministro, las sanciones y los cuellos de botella en los principales insumos, el robusto crecimiento en muchas economías avanzadas apoyado por unos tipos de interés reales todavía negativos, y unos mercados laborales muy ajustados.
“Con la perspectiva de unos salarios más altos, ya que los trabajadores buscan recuperar el poder adquisitivo perdido, la inflación podría ser alta durante mucho tiempo. Es especialmente preocupante que una inflación persistentemente alta aumente el riesgo de que se pase de un régimen de baja inflación a uno de alta inflación”, aseveró el ex banquero central de México.
Los mercados emergentes pueden estar especialmente en riesgo. Se enfrentarán a unas condiciones financieras mundiales más estrictas en un contexto de importantes vulnerabilidades. Si el dólar se aprecia aún más, las presiones aumentarán para muchos. A pesar de haber actuado antes y de estar mejor situados que en anteriores episodios de endurecimiento, algunos mercados emergentes no tienen más remedio que seguir subiendo los tipos, también porque sus tipos reales siguen siendo negativos.