Ciudad de México. La inflación no da tregua y sigue dando cuenta de la presión alcista en los precios que enfrenta la economía mexicana.
La división de alimentos y bebidas es la principal causante de los mayores precios, con un aumento de 11.71 por ciento en la primera quincena de junio respecto al mismo periodo del 2021, que supera el 7.88 por ciento del Índice Nacional de Precios al Consumidor, que se ubicó, una vez más, por sobre las expectativas del mercado y que alcanzó máximos de más de 21 años.
La manteca de cerdo (38.72 por ciento); aceite y grasas comestibles (33.63); harina de trigo (27.65); aguacate (83.45); cebolla (50.59); papa (46.13) y el chile poblano (43.6), lideran los incrementos.
Le siguen el pan blanco (24.19 por ciento); huevo (21.13); queso Oaxaca (20.90); naranja (20.47) y el pollo en piezas (18.86).
En 12 meses, el pan, el pan de caja y el pan dulce registran una inflación de 18.74, 18.44 y 17.85 por ciento, respectivamente. Mientras el café tostado suma 18.64 por ciento.
El gas doméstico natural (18.66 por ciento); tortillas de harina de trigo (17.97); queso fresco (17.59) y carne de ave (17.33) se suman a los mayores aumentos interanuales en la primera mitad del sexto mes del año.
Los servicios turísticos en paquete, luego de que la actividad fue fuertemente afectada por la pandemia, registran una inflación de 17.62 por ciento.
Cada vez hay más evidencia sobre una eficiencia limitada del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic). Si bien la inflación sería mayor a 7.88 por ciento anual reportado para la primera quincena de junio, en ausencia de un apoyo al precio de la gasolina, el efecto sobre los precios de productos agropecuarios es limitado, debido a que éstos responden más a volátiles condiciones climatológicas, de distribución o de oferta.
De igual manera, nos preocupa la falta de claridad sobre el efecto del Pacic en los precios de los productos no agropecuarios y el disparo de la inflación si las finanzas públicas no pudieran sostener este programa, alertó Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.
En la parte de energía, el costo de la electricidad aumentó 10.64 por ciento anual en la primera quincena de junio; el del gas cayó 1.50 por ciento y en esta ocasión la variación en el precio de la gasolina, tuvo un aumento de 7 por ciento.
Si los precios internacionales de este hidrocarburo se mantienen elevados por la persistencia del conflicto armado en Europa del Este, la carga fiscal de este estímulo podría aumentar durante los próximos meses.