Ciudad de México. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó más de mil efectivos pertenecientes a las Unidades de Fuerzas Especiales del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos al municipio de Urique, Chihuahua, y se desplegarán en toda la zona serrana en la que opera la célula delictiva de José Noriel Portillo, El Chueco, un grupo al servicio del cártel de Sinaloa, y que está señalado por autoridades estatales y federales de haber cometido en días pasados el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas.
El despliegue militar comenzó en la localidad de Cerocahui, municipio de Urique, ”para inhibir las actividades de la delincuencia organizada y atender la problemática de seguridad”, señaló Sedena.
La institución castrense puntualizó “la misión principal de estas unidades es integrarse a la Fuerza de Tarea Regional para realizar la planeación y trabajos de inteligencia que fortalezcan el Estado de derecho en la entidad y llevar a cabo reconocimientos terrestres y disuasivos a inmediaciones de Cerocahui, Bahuichivo, Mesa de Arturo, Ciénega de los Trejos y Piedras Verdes, así como en la zona serrana del estado de Chihuahua”.
Toda esa región ha sido identificada por las autoridades locales y federales como la zona de acopio y trasiego de armas y droga por parte de la célula delictiva que encabeza Noriel Portillo, quien luego de lesionar y perseguir al guía turistico Pedro Eliodoro Palma, hasta el interior de la iglesia de la comunidad de Cerocahui donde se encontraban los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín César Mora, decidió asesinar a los tres.
El grupo que comanda El Chueco forma parte de las células de sicarios y halcones que colaboran para la organización de Los Salazar, un grupo que opera en la región serrana de Chihuahua y en algunas zonas de Sonora, al servicio del cártel de Sinaloa.
Crispín Salazar, uno de los líderes de Los Salazar ha sido señalado por autoridades federales como uno de los autores intelectuales del homicidio de Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada, ocurrido el 23 de marzo de 2017.
En ese contexto, el despliegue de integrantes de fuerzas especiales del Ejército tiene la finalidad de “colaborar con las autoridades en la detención de integrantes de la delincuencia organizada.
“Entre las características de estas unidades se destaca su gran movilidad y capacidad de despliegue, el armamento, material, equipo y adiestramiento especializado con el que cuentan para diferente tipo de actividades, lo cual refuerza las operaciones interinstitucionales que se realizan en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Fiscalía General de la República, así como con autoridades estatales y municipales”, indicó la Sedena.