El regreso de México a la Categoría 1 en seguridad aeronáutica será uno de los retos del sector en el país, pues mientras permanezca un nivel abajo, el crecimiento de esa industria —que se recuperó en 2021—se encontrará limitado, consideró HR Ratings.
La calificadora recordó que el país se encuentra clasificado por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en la Categoría 2, posición que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), organismo descentralizado de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) busca cambiar desde hace un año.
“Mientras México no regrese a la Categoría 1, el desarrollo de nuevas rutas, el aumento de frecuencias o el beneficio de uso de códigos compartidos entre México y Estados Unidos estarán restringidos, lo cual limitará en términos generales el crecimiento”, señaló la calificadora.
HR Ratings recordó que a un año de haber perdido esta categoría por segunda vez —la primera fue por cuatro meses en 2010—, México continúa trabajando para subsanar las deficiencias. Pero destacó que no se tiene una fecha estimada para regresar a la Categoría 1.
La calificadora señaló que el año pasado la industria aeronáutica en el país tuvo una “fuerte recuperación”, luego de que cerró casi por completo sus operaciones en abril-mayo de 2020 por la pandemia del covid-19, pues el tráfico aéreo cayó 95 por ciento.
“La recuperación del tráfico tras la reactivación económica y apertura de algunos destinos internacionales, así como las medidas implementadas por las empresas durante la pandemia del covid-19 y la salida de Interjet son factores que han permitido la mejora en ingresos y rentabilidad”, indicó.
Aunado a las limitantes que impone Categoría 2 de seguridad aeronáutica, la calificadora resaltó que existen varios riesgos materiales que continuarán generando volatilidad en la rentabilidad en la industria, luego de que las empresas del sector iniciaron el año en una posición más sólida que en el 2019.
Entre ellos está el repunte de contagios de covid-19 y retrasos en la reapertura de algunos mercados internacionales, costos elevados de turbosina, así como “un escenario macroeconómico poco favorable, con un crecimiento moderado, elevada inflación y altas tasas de interés”.
Agregó que las aerolíneas en México también se enfrentan a la reconfiguración del espacio aéreo en la capital mexicana, pues el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ya está saturado y la migración de rutas comerciales y carga hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y Aeropuerto Internacional de toluca (AIT) será de gran relevancia para el crecimiento de la industria.