Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó este viernes su previsión de crecimiento económico para Estados Unidos, ya que las agresivas subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal enfrían la demanda, pero predijo que evitará “por poco” una recesión.
En una evaluación anual de las políticas económicas estadunidenses, el FMI dijo que ahora espera que el producto interior bruto (PIB) de la mayor economía mundial crezca 2.9 por ciento en 2022, menos que su previsión más reciente de 3.7 por ciento en abril.
El comportamiento de la economía de Estados Unidos tiene repercusiones directas sobre la de México, pues el país vecino del norte es el principal socio comercial de México y destino de alrededor de 82 por ciento de sus exportaciones. Además es el país de donde proviene la mayor parte de las remesas que los mexicanos en el extranjero envían a sus familias en el país.
Para 2023, el FMI recortó su previsión de crecimiento para Estados Unidos desde 2.3 por ciento a 1.7 por ciento y ahora espera que el crecimiento se reduzca a 0.8 por ciento en 2024.
El pasado octubre, el FMI había pronosticado un crecimiento de 5.2 por ciento en Estados Unidos este año, pero desde entonces, las nuevas variantes del covid-19 y las persistentes interrupciones de la cadena de suministro han frenado la recuperación.
Un fuerte aumento de los precios de los combustibles y los alimentos provocado por la guerra de Rusia en Ucrania avivó aún más la inflación hasta alcanzar máximos de 40 años.
“Somos conscientes de que se está estrechando el camino para evitar una recesión en Estados Unidos”, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en una conferencia de prensa, al señalar que las perspectivas tienen un alto grado de incertidumbre.
“La economía sigue recuperándose de la pandemia y hay choques importantes que golpean la economía por la invasión rusa de Ucrania y por los confinamientos en China”, dijo. “Más choques negativos harían inevitablemente más difícil la situación”.
Si es lo suficientemente grande, un choque podría empujar a Estados Unidos a una recesión, pero probablemente sería corta y poco profunda, con un modesto aumento del desempleo, similar a la recesión estadunidense de 2001, dijo el subdirector del Hemisferio Occidental del FMI, Nigel Chalk.
El fuerte ahorro estadunidense ayudaría a sostener la demanda, apuntó.
(Con información de la redacción)