Santiago. A poco más de un día del inicio de un paro laboral en la estatal cuprífera chilena Codelco, los sindicatos mineros y la administración de la compañía acordaron instalar una mesa de diálogo acerca del proceso de cierre y remplazo de una fundidora de concentrados de cobre, tras lo cual se anunció el término de la movilización.
El viernes pasado, intempestivamente, el directorio de la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco) anunció la clausura definitiva de la Fundición Ventanas, ubicada en la Bahía de Quinteros, 140 kilómetros al noroeste de Santiago, tras sucesivos episodios de emisiones de dióxido de azufre que provocaron masivas intoxicaciones en las colindantes comunidades de Puchuncaví y Quintero, donde viven unas 52 mil personas.
La decisión, respaldada por el presidente Gabriel Boric, provocó la movilización de unos 50 mil trabajadores vinculados a Codelco, entre operarios directos y contratistas, que iniciaron la paralización de las ocho divisiones productivas de la empresa, la más grande del país y del mundo en producción de cobre, y que en 2021 aportó al fisco 7 mil 400 millones de dólares.
El conflicto, que se avecinaba mayor, tuvo una importante desescalada cuando el gobierno anunció que en adelante autorizará la reinversión de 30 por ciento de las utilidades anuales de la paraestatal, garantizando su modernización y el desarrollo de nuevos negocios; y también porque en lo que respecta al cierre de la Fundición Ventanas, ninguno de sus 350 operadores será cesado, sino que serán reubicados, además que se proyecta una nueva fábrica con tecnologías de última generación.
Dirigentes de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) y de Codelco dijeron en un comunicado que "se abordarán los escenarios del cese de la fundición (…), con el objeto de asegurar una transición justa para los trabajadores(as)”.
La Fundición Ventanas tiene como obligación legal prestar servicios a la pequeña y mediana minería, a través del poder comprador y de acopio que constituye la también pública Empresa Nacional de Minería (Enami); por lo cual su clausura definitiva depende también de reformar la ley que regula ese mandato y de trasladarlo a otra usina.
El comunicado agrega que "la voluntad de ambas partes se concretó luego de que la Corporación ratificara su compromiso de dar continuidad a la División Ventanas potenciando su refinería, en lo que se incluye las inversiones necesarias para su sostenibilidad operacional, con proyectos como el desarrollo de un horno de tratamiento de scrap (residuos)".
El vicepresidente de Operaciones de Codelco, André Sougarret, dijo que el plan estratégico de la compañía incluye "que potenciaremos a las demás fundiciones de Codelco y a todas sus refinerías, porque es un proceso crucial para nuestro plan de negocios”.
La desescalada del paro en tiempo récord y en un sector clave para Chile, es un logro notable para el gobierno de Boric, en cuyo programa está terminar con las "zonas de sacrificio" medioambiental: comunidades en torno a las cuales se desarrollan actividades productivas sumamente contaminantes, con un impacto nefasto en la salud pública y la biodiversidad, envenenando las aguas, el aire, la tierra.
La Bahía de Quintero es una de ellas, porque ahí, además de la Fundición Ventanas, operan decenas de industrias químicas, termoeléctricas a carbón, petroleras y otras que, a lo largo de cuatro décadas saturaron de pestilencias a las comunidades vecinas.
Durante la campaña electoral de 2021 que llevó a Boric a la presidencia, la FTC le brindó su apoyo explícito luego que el entonces candidato se comprometió a "mantener y defender la propiedad de Codelco 100 por ciento en manos del Estado de Chile” y a dotarla de "una política de financiamiento permanente y el mecanismo necesario para fortalecer su solidez financiera”.