El general Clemente Ricardo Vega García, quien fuera titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante el mandato de Vicente Fox, murió a los 82 años de edad.

Su deceso lo informó el actual titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González, mediante un mensaje en su cuenta de Twitter.

“Despedimos con pesar a un militar ejemplar que deja un legado de valores y virtudes que hacen patente el compromiso institucional y vocación de servicio que todo militar debe de mostrar en el cumplimiento de sus responsabilidades”, señalo Sandoval en su mensaje.

Vega García ingresó al Heroico Colegio Militar en enero de 1960, se graduó como subteniente de infantería, y posteriormente obtuvo la licenciatura en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacional en el Colegio de la Defensa Nacional.

Durante su carrera castrense fue Subjefe de Doctrina Militar, Director General de Educación Militar, Rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, comandante de la I Región Militar, con sede en la Ciudad de México, agregado militar en la Embajada de México en la entonces Unión Soviética.

Durante su actuación al frente de la Sedena se dieron algunas de las primeras acciones en contra de la vinculación de elementos del Ejército con el narcotráfico, aunque años después algunas de esas investigaciones se desvirtuaron.

En 2001, días después de la fuga de Joaquín Guzmán Loera del penal de Puente Grande, fue detenido el general Ricardo Martínez Perea, quien estaba al frente del 21 Regimiento de Caballería Motorizada en Nuevo Laredo, Tamaulipas. La acción fue anunciada por el propio Fox, quien lo señaló como responsable de cooperar con el Cártel del Golfo.

Fue sentenciado por un tribunal militar a 15 años de prisión, teniendo como prueba una carta anónima. Martínez Perea apeló y exigió la comparecencia como testigos de Fox y de Vega García, estos nunca fueron llamados a declarar. Finalmente, el general imputado fue absuelto.

En octubre de 2002, Vega García anunció la desarticulación del 65 Batallón de Infantería, con sede en Guamúchil, Sinaloa, luego de que 48 de sus integrantes fueron detenidos por delitos contra la salud, años después, varios de los acusados obtuvieron su libertad por falta de pruebas.