Caracas. El presidente venezolano Nicolás Maduro informó este miércoles que habló con el mandatario electo de Colombia, Gustavo Petro, sobre la "disposición de restablecer la normalidad en las fronteras", afectada desde 2015.
"Conversé con el presidente electo de Colombia Gustavo Petro, y en nombre del pueblo venezolano, lo felicité por su victoria. Dialogamos sobre la disposición de restablecer la normalidad en las fronteras, diversos temas sobre la Paz y el futuro próspero de ambos pueblos", tuiteó Maduro.
Venezuela rompió relaciones con Colombia en 2019 luego de que el gobierno del saliente gobernante Iván Duque tachara de fraude la reelección de Maduro un año antes y reconociera como presidente encargado al opositor Juan Guaidó.
Petro, que en campaña anunció que normalizaría las relaciones con Maduro, escribió más temprano en Twitter que se comunicó "con el gobierno venezolano para abrir las fronteras y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera".
La frontera colombo-venezolano, que fue la más activa de América Latina, cerró en 2019 tras la ruptura de relaciones, aunque desde 2015 el paso vehicular ya estaba restringido. Desde entonces, el uso de las llamadas "trochas", pasos clandestinos en la porosa frontera de más de 2.200 km, proliferó entre los pobladores de ambos países.
El tránsito peatonal y fluvial se reanudó parcialmente a finales de 2021. El paso de vehículos y mercancías sigue cerrado en la ciudad colombiana de Cúcuta, donde se encuentran los principales puentes fronterizos.
No se ofrecieron más detalles de la conversación entre Maduro y Petro, el primer izquierdista en llegar a la presidencia de Colombia que asume el 7 de agosto.
La frontera ha sido además escenario de múltiples ataques de grupos armados irregulares contra la fuerza pública colombiana y venezolana, y de un atentado con ráfagas de fusil contra un helicóptero en el que viajaba Duque.
Duque ha acusado en varias ocasiones a Maduro de dar refugio a guerrilleros colombianos y narcotraficantes en su territorio, lo que Caracas niega, a la vez que acusa a la administración del saliente mandatario de enviar paramilitares para desestabilizar y alentar planes de magnicidio en Venezuela.
Colombia acoge a dos de los seis millones de venezolanos que han migrado por la crisis de su país.