Quito. Las protestas de indígenas de Ecuador contra el gobierno, que suman ya nueve días con bloqueo de carreteras, ponen en "serio riesgo" la democracia del país, expresó el martes el ministro de Defensa, Luis Lara, quien habló también en representación de las Fuerzas Armadas.
"La democracia del Ecuador está en serio riesgo ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de los ecuatorianos", dijo el funcionario en declaraciones en las que apareció flanqueado por los jefes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
Lara dijo desde la sede del Ministerio de Defensa, en Quito, que "las Fuerzas Armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra la democracia y de las leyes de la república".
El lunes, miles de indígenas llegaron a la capital ecuatoriana en el marco de sus protestas por tiempo indefinido que iniciaron hace nueve días contra el gobierno del presidente conservador, Guillermo Lasso, al que reclaman una reducción del precio de los combustibles.
Convocados por la opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005, los nativos vienen cerrando carreteras en la mayoría de las 24 provincias y protagonizando choques con la fuerza pública durante manifestaciones en varias ciudades.
Protestas se tornan más agresivas en Quito
Decenas de vehículos con indígenas perseguían y bloqueaban el martes autobuses del transporte público en Ecuador para poncharles las llantas y obligar a los pasajeros a caminar.
Los principales focos de protesta se concentraban en los extremos norte y sur de la capital, mientras un grupo menor se encontraba en el centro de Quito, en el interior de la estatal Universidad Central, aunque en muchas calles y avenidas había pequeños grupos quemando llantas y obstaculizando las calles con montículos de tierra.
El Palacio de Carondelet, la sede del gobierno nacional, amaneció fuertemente resguardado por cientos de policías y militares, vallas y alambres de púas.
En una cadena de radio y televisión el ministro de Defensa, Luis Lara, afirmó que las fuerzas armadas contemplan con enorme preocupación “la manipulación de la protestas sociales y el crecimiento de la violencia por parte de quienes han rechazado el diálogo... para intentar imponer al Estado sus peticiones".
Añadió que “estas acciones van más allá de la protesta ciudadana, se trata de un intento deliberado de utilizar la violencia armada para atentar contra la democracia, amenazar a las instituciones. Las fuerzas armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional”.
Desde el lunes de la semana pasada la Confederación de Nacionalidades Indígenas, la mayor de su tipo, mantiene un paro nacional por tiempo indeterminado que ha afectado especialmente a seis provincias del centro norte ecuatoriano, en demanda de la reducción del precio de la gasolina, la fijación de precios de los productos agropecuarios y mayor presupuesto para la educación, entre otros reclamos.
Las manifestaciones han ocasionado el bloqueo intermitente de vías impidiendo el paso de vehículos particulares y de carga, lo que ha causado un desabastecimiento de alimentos y combustible en algunas ciudades, incluida la capital.