Montevideo. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aceptó este martes el diálogo propuesto por la organización mapuche Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y aseguró que aguarda una respuesta.
“Me refiero a su atenta comunicación de 19 de junio de 2022, mediante la cual manifiesto su interés y de quienes representa, para apoyar en el proceso de diálogo en relación a las movilizaciones que se suscitan en el país desde el 13 de junio” indicó Lasso en un documento compartido a través de Twitter.
A continuación, subrayó que desde el gobierno se acogieron todas las sugerencias presentadas por la Conaie, y que se anunciaron públicamente medidas compensatorias al respecto.
“Estamos conscientes del proceso de solución de los problemas de un país dinámico y, por tanto, estamos dispuestos a identificar en conjunto las mejores formas y vidas para estas soluciones”, añadió.
Por último, indicó que “desde su mejor predisposición” y la de su gabinete, está dispuesto a participar en un proceso de diálogo “franco y respetuoso” entre la Conaie y el resto de las organizaciones de la sociedad civil “que deseen sumarse al proceso” y poder así, “buscar soluciones a cada una de las legítimas necesidades de las familias ecuatorianas”.
Este comunicado surgió en el marco del nuevo estado de excepción que anunció Lasso en el día de ayer, a raíz de la llegada de las movilizaciones a Quito para protestar por el precio elevado de los productos de primera necesidad, la precariedad de hospitales públicos, los precios de combustibles, la ausencia de créditos para promover la producción, la atención hacia el sector agricultor y la privatización de empresas públicas, entre otros.
El jefe de Estado, que acusó a quienes protestan de querer "botarlo" de su cargo, indicó que el estado de excepción se debe a una “grave conmoción interna” en varias provincias por el marco del "paro indefinido" organizado por la Conaie.
El anuncio de Lasso se dio minutos antes de que la Asamblea Nacional votara la derogación de un estado de excepción previo y reclamará al gobierno una verdadera apertura al diálogo con los indígenas. Estas resoluciones se suman a otras que marcan la tensión que persiste entre el gobierno y el Legislativo, donde la oposición es mayoría.
Amnistía Internacional (AI) advirtió a Lasso, que la represión policial de las protestas “está provocando una crisis de derechos humanos que recuerda a la de octubre de 2019”.
“Durante la represión de las protestas de octubre de 2019, organizaciones de derechos humanos en Ecuador y Amnistía Internacional documentaron violaciones de derechos humanos similares, que aún permanecen en la impunidad”, recordó el informe de la ONG.
Registró, además, 79 detenciones, 55 personas heridas y 39 episodios de violaciones de derechos humanos, entre los que incluyen el uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias de manifestantes, agresiones a periodistas y a organizaciones de la sociedad civil. Asimismo, al menos 16 personas resultaron heridas, durante la represión policial en la noche del viernes 17 en la ciudad de Riobamba. Los manifestantes recibieron impactos de perdigones, incluyendo impactos en cráneo y ojos.