Ciudad de México. Organizaciones de Estados Unidos y América Latina que defienden los derechos de los migrantes reconocieron que en el marco de la novena Cumbre de las Américas, realizada la semana pasada, los países de la región se unieran “desde un enfoque coordinado” en torno a la migración y su protección. Sin embargo, pidieron que esto no se quede en una simple declaración.
Instaron a los Estados a llevar a cabo sistemas de entrada que sean “sensibles a la protección” de estas personas, así como crear iniciativas conjuntas que den prioridad a la lucha contra los delitos y las violaciones de los derechos humanos de los migrantes.
Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho; Alianza Américas; Encuentros Servicio Jesuita a Migrantes de Perú; ACCSS, Guatemala; el Instituto para las Mujeres en la Migración, y Center for Democracy in the Americas, entre varias más, también señalaron que para poner fin a la violencia contra los migrantes se requiere “desmilitarizar” la aplicación de la ley de migración, “despenalizar a los migrantes en la política y la retórica política”, reducir el uso de la detención y hacer que “el Estado, las empresas y los actores criminales rindan cuentas por el daño, la explotación y el abuso de las personas migrantes”.
En un pronunciamiento, igualmente resaltaron que combatir la xenofobia significa desarrollar políticas que prohíban y contrarresten el odio, y que reflejen las aportaciones de los migrantes y refugiados.
Indicaron que la Declaración de Los Angeles sobre Migración y Protección “es una oportunidad para que los gobiernos reajusten el enfoque regional de la gestión de la migración”, y llamaron a que se desarrollen planes de acción con participación de organizaciones de migrantes y de la sociedad civil.