Las alertas sobre el precio de alimentos esenciales en varios países de América Latina se han disparado con la ola inflacionaria que golpea en todo el mundo. No son las economías más pobres del continente, pero el encarecimiento en básicos presiona la capacidad de compra de su población, pone en evidencia la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En Chile, Colombia, El Salvador, Honduras y Perú los precios de alimentos básicos se encuentran en niveles anormalmente altos en los principales mercados
, de acuerdo con el sistema de la organización internacional. El trigo, la harina de ese grano, así como el maíz, acarrean el peligro, todavía moderado, de no poder ser adquiridos por la población de esos países.
En Chile los precios del trigo se dispararon durante mayo debido a las bajas importaciones durante los primeros cuatro meses de 2022, reporta la FAO. Como resultado el costo del grano se ha incrementado 9.7 por ciento en el último trimestre, siendo que en un periodo comparable su avance suele ser de 1.4 por ciento.
También el aumento anual del trigo en la cuarta economía más grande de América Latina es parte de estas alarmas, dado que en mayo reportó un alza de 5.1 por ciento, siendo que el promedio en el mismo periodo es de 0.9 por ciento.
En Colombia la alerta está sobre la harina de trigo. Los precios mayoristas de este alimento se mantuvieron más altos que el año pasado, en línea con las tendencias del mercado internacional.
Si bien en los últimos tres meses el costo de la harina de trigo en Colombia se ha reducido 0.7 por ciento, frente a una tendencia de 0.3 por ciento al alza para periodos comparables, en el comparativo anual se encareció 2.7 por ciento, tres veces más que el 0.9 por ciento promedio para periodos similares.
También la harina de trigo prendió las alertas de la FAO en Perú, su precio subió a niveles récord en mayo, en línea con el mercado internacional. En los últimos tres meses se encareció 4.7 por ciento, lo cual revierte la tendencia decreciente de 0.1 por ciento que se había observado en periodos similares y en el último año avanzó 3.7 por ciento, siete veces el 0.5 por ciento usual.
Más allá de Chile, Colombia y Perú, que son la cuarta, quinta y sexta economías más grandes de América Latina, las alertas sobre el costo de los alimentos también aparecen en Centroamérica.
El precio del maíz blanco en El Salvador refleja elevados costos de producción y transporte y menores importaciones. En tres meses el grano se ha encarecido 7.2 por ciento, lo cual triplica el porcentaje común para un periodo similar.
En Honduras los precios del maíz blanco tuvieron un alza de 11.7 por ciento en los pasados tres meses.