Ciudad de México. En privado, ocho de los ex presidentes del PRI que acudieron el martes a la sede nacional del tricolor para reunirse con Alejandro Moreno le reclamaron: no te tenemos confianza, nos has colocado en la crisis más grave, la peor incluida la de 2000
. La molestia por las formas y los modos con que el campechano se apoderó del control partidista llegó a tensar el encuentro, y la salida para justificar la derrota electoral del 5 de junio fue responsabilizar al pasado: así me dejaron el partido
.
Ayer en la Comisión Permanente del Congreso, los diputados de Morena María Eugenia Hernández, Mauricio Cantú y Martín Sandoval plantearon la posibilidad de que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda, investiguen los presuntos hechos constitutivos de delito cometidos con recursos de procedencia ilícita por el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas.
En un punto de acuerdo, publicado en la Gaceta de la Comisión Permanente, los legisladores del partido Morena señalan que el pasado primero de junio de 2022, diversos medios de comunicación dieron cuenta de supuestas operaciones
que habría cometido el presidente nacional del PRI, en 2018, para justificar la obtención de al menos 12 millones de pesos.
Durante este miércoles, Alito continuó parapetado en el edificio de Insurgentes norte y Luis Donaldo Colosio, donde organizó un Consejo Político Nacional Extraordinario, de donde sacó lo que más requería: la ovación y la aclamación de los consejeros que él nombró y colocó en esa posición. Y además en su entorno se concentraron sus inseparables Carolina Viggiano, Mario Zamora, Manuel Añorve, María Esther Sherman, Carlos Aceves del Olmo, Verónica Martínez y Rubén Moreira. Para ellos el PRI ganará, casi irremediablemente, las elecciones en los estados de Coahuila y México.
También fue convocado Esteban Villegas, el gobernador electo en Durango, quien político al fin –porque no participa ni ha participado del respaldo a Alito, personaje que sacó de la elección aquel estado, para organizarse con otro sector de priístas–, intervino y en ningún momento expuso su apoyo al campechano. Quien sí salió en defensa de Moreno fue Rubén Moreira, quien criticó el pasado priísta, expuso fórmulas electorales que, aseguró, permiten ver la luz al final del túnel.
Así, acompañado del grito ¡unidad, unidad, unidad! ¡Alito, Alito, Alito!, Moreno Cárdenas dio lectura a un texto centrado en criticar y rechazar el embate que, asegura, padece desde el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. A pesar de los reproches y reclamos de los ex presidentes priístas en su contra, les volvió a responder fuerte y claro
que dejará la dirigencia de ese partido hasta el plazo que imponen los estatutos.
En tal escenario, antier sobraron argumentos para reprochar el manejo del PRI en la era Alito. Se le recordó que se encuentra sumido en el escándalo. En respuesta agitó los brazos y acuso que él es un perseguido del gobierno.
Dulce María Sauri, Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Pedro Joaquín Coldwell, Roberto Madrazo, Carolina Monroy, Claudia Ruiz Massieu (sobrina de Carlos Salinas de Gortari), César Camacho y el senador Miguel Ángel Osorio Chong le subrayaron que la reflexión sobre su salida tendrá que continuar y en dos semanas se reunirán de nuevo, y éste deberá correrles la cortesía de invitarlos personalmente.
Y fue precisamente el tema de la confianza sobre el que abundaron los críticos del dirigente –quien se incomodó– cuando todos le espetaron que no le tienen confianza. Incluso se le manifestó que la reunión se celebraba para que él reflexionara sobre su estancia en el cargo, y en ese momento salió el Alito que todos conocen. Les respondió que él no tiene nada que reflexionar, que él no fue puesto ahí por ningún presidente de la República, que lo eligieron los votos de los militantes.