Ciudad de México. Debido a las presiones inflacionarias, alrededor de 400 millones de personas en el mundo están en riesgo de caer en situación de hambruna o de pobreza extrema, advirtió la mexicana María Fernanda Garza, nueva presidenta mundial de la Cámara Internacional de Comercio (ICC, por sus siglas en inglés).
La nueva presidenta global del organismo refirió que hay estimaciones que apuntan que por cada punto porcentual que el precio de los alimentos suben, 10 millones de personas entran en situación de pobreza extrema.
“Estamos caminando a una crisis global que no hemos visto en nuestras vidas”, precisó.
Garza expuso que si bien en el mundo se cuentan con los insumos, recursos y alimentos suficientes para evitar que esta situación se salga de control, los gobiernos internacionales deben de abrir sus mercados con el fin de agilizar las cadenas comerciales globales y no regresar a una era en la que predomine el proteccionismo de las potencias.
“Existen suficientes alimentos en el mundo para alimentar a toda la población, pero para poder hacerlo necesitamos que el comercio funcione porque no es un tema de disponibilidad, sino que es un tema de accesibilidad”, puntualizó.
La presidenta del ICC a nivel global enfatizó que la crisis inflacionaria, por ejemplo, ha elevado hasta 7 veces el costo de los fletes para la transportación de insumos de las empresas, y ello no solo afecta a los consumidores finales, también a las pequeñas y medianas empresas.
“Entonces, la mejor medida que pueden tomar los gobiernos en este momento para combatir la inflación es abrirse más al comercio, porque eso promueve la competencia y mercados mucho más diversificados”, expresó.