Ciudad de México. Los mayores niveles de tasas de interés a escala global pueden tener un impacto negativo en la actividad económica mexicana, señaló Victoria Rodríguez, gobernadora del Banco de México, luego de que este miércoles la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aumentara su tasa de referencia en tres cuartos de punto porcentual.
Al presentar el Reporte de Estabilidad Financiera Junio 2022, la gobernadora destacó que aunque el reto es importante, México cuenta con fundamentos sólidos para hacerle frente a la situación, gracias a la responsabilidad con la que se ha manejado la política fiscal y la monetaria.
"Es un reto importante en general para las economías emergentes y, por supuesto, también para la mexicana. El apretamiento de las condiciones monetarias y financieras a nivel global, podría llevar a condiciones de mayor volatilidad, por lo que es de esperar que la economía pudiera enfrentar un proceso de desaceleración económica, a medida que aumentan las tasas de interés y, en su caso, podría haber algún impacto en la actividad económica en México" apuntó Rodríguez.
Respecto a la posibilidad de que el BdeM incremente en la misma proporción que la Fed su tasa de interés en la próxima reunión de política monetaria, Rodríguez enfatizó en que será un elemento, como otros tantos, que serán añadidos a la discusión, y en caso de ser necesario, como ya se dijo, se actuará con "contundencia".
Al respecto, Gerardo Esquivel, subgobernador del banco central, indicó que el incremento de tres cuartos de punto porcentual a la tasa de referencia mexicana "está sobre la mesa"; sin embargo, coincidió con la gobernadora en el sentido de que se debe esperar a la discusión de la siguiente reunión de política monetaria.
Sistema financiero sano
En su reporte, el BdeM aseguró que el sistema financiero mexicano mantiene una posición sólida y de resiliencia. En particular, la banca múltiple cuenta con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios.
No obstante, el sistema enfrenta retos relevantes ante la coyuntura actual, la cual combina los efectos
remanentes derivados de la pandemia por covid-19, con nuevos desafíos provenientes de la situación
geopolítica entre Rusia y Ucrania.
Así como persistentes presiones inflacionarias globales, las cuales han tenido como consecuencia el retiro del estímulo monetario en diversas economías y, en general, el apretamiento de las condiciones
financieras.
En tanto, destacó que el financiamiento total en la economía ha mostrado una lenta recuperación, como proporción del PIB se encuentra prácticamente en el mismo nivel que tenía el segundo trimestre de 2017.
Así, la brecha de financiamiento sigue decreciendo y ha hilado cuatro trimestres con valores negativos, encontrándose en niveles similares a los que tenía a finales de 2006.