Ciudad de México. Tras la caída de bolsas y monedas en el mundo, este lunes, el peso mexicano resultó un poco afectado, pero en términos generales resistió, aseguró el presidente Andres Manuel López Obrador quien confió en que continúe la fortaleza de la moneda mexicana.

En conferencia de prensa, el mandatario expresó su convicción de que esta coyuntura de inestabilidad económica no se prolongue mucho tiempo, porque a nadie convienen estos fenómenos ni la inflación que actualmente domina las economías mundiales.

"Creo que va a pasar rápido porque todos los países están haciendo lo propio y a nadie conviene la inflación. Es algo que perjudica mucho, sobre todo a los más pobres, porque se pierde poder adquisitivo, el dinero no rinde", dijo el mandatario.

López Obrador aseveró que en medio de la situación económica que prevalece a nivel mundial, México ha adoptado estrategias para controlar la inflación, particularmente en el sector alimenticio.

Dijo que el gobierno busca acuerdos con algunos países para lograr la importación de alimentos que permitan estabilizar sus precios, para lo cual se ha adecuado la política arancelaria.

Esto se ha complementado con la política energética para hacer frente al crecimiento de los precios del crudo y de las gasolinas a nivel mundial.

En este marco destacó la adquisición de la refinería de Deer Park, en Texas, cuando en el mundo había como 20 o 30 plantas de su tipo en venta, enmedio de críticas al uso del petróleo, porque ya todo sería eléctrico, pero esto ayudó a controlar el alza en las gasolinas, que ahora cuesta diez pesos menos el litro que en Estasos Unidos, y la mitad que en Europa.