Actualmente “estamos en en un momento clave de la historia de la humanidad”, porque “si se sigue la lógica del neoliberalismo”, “si no tomamos otro camino”, se va al “suicidio de la humanidad”, alertó el filósofo e historiador, Enrique Dussel.

En el panel Dios e ídolo: ¿Crisis ecológica o crimen socioambiental?, que se realizó en el contexto de la Novena Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (CLACSO), el académico y articulista expuso que el neoliberalismo nos ha “sumido” en un “mundo irracional” en el que se adoptan las acciones “que dan más ganancias, no aquello que da más vida”.

A estas alturas, y en medio de la crisis socio medioambiental “ya no podemos atribuirle a la naturaleza los efectos negativos de lo que nos está aconteciendo, sino a los seres a humanos”. 

Definitivamente “estamos en momentos graves, y esto de la idolatría es la absolutización del neoliberalismo” y serán  “los jóvenes los que van a recibir los restos, de una basura que van a tener que reconstruir”. Insistió en que “la época es gravísima, la que nos toca vivir”.

En el Auditorio Dr. Martinez Baez, de la División de Estudios de Posgrado de Derecho en la UNAM, el obispo emérito Raúl Vera, indicó que “la idolatría del dinero sacrifica a seres humanos. El dinero se convierte en un ídolo, y entonces la idea de una persona humana desaparece”.

En esta época neoliberal “el bienestar d e unos cuantos sustituye los derechos de muchos” y dijo que es inconcebible que se “sacrifique a las personas” en pro de los ídolos “del dinero, del sexo, de la riqueza y del poder”. 

Recodó que el papa Francisco ha mencionado que “las personas somos arriadas como un hato de animales, de reses y conducidas a la muerte ante el dios dinero. Somos conducidas para ser sacrificadas al dios dinero”.

Hablo sobre la acumulación de la riqueza durante la pandemia, por parte de unos  pocos, mientras las economías de los países se desploman.

“Las economías nacionales están todas resquebrajadas, no así las economías de las empresas que atendieron la necesidades del momento. Esas empresas se enriquecieron. En cambio las economías nacionales se fueron a pique. Eso es lo que puede originar la ideología del dinero, del sexo y del poder”.

Denunció la “macrocriminalidad”, que es aquella en la “que se asocian políticos, empresarios y crimen organizado” y citó como ejemplo de ellos los crímenes en contra de las mujeres.

“Los femicndios manejados por la trata, son empresas criminales, que reciben la petición de un tipo de mujer que se requerirá, porque hay que darle gusto al consumidor y luego a esas personas (mujeres) víctimas de la trata, las asesinan”.

Dijo que el pontífice habla también de la idolatría, “ y la describe en los paradigmas con los que se mueve y administra el mundo, que tiene que ver con las administración de la naturaleza”.

Explicó que “idolatrar a algo, es darle poder absoluto, y ante eso desaparecen todos los derechos que emanan de la persona humana”.

Consideró bajo la lógica capitalista, de acumulación de dinero y de consumismo, cuando los poderosos y ricos “se proponen construir lo que quieren, pasan por encima” de quien sea.

Hans Offerdal, de la Universidad Bergen, Noruega, refirió que “es evidente que hoy en día, el sistema económico capitalista, y los horribles resultados de ese sistema, no funcionan para la mayoría de la humanidad”.

Mencionó que el problema fundamental del capitalismo se ve regenerado en una fábula de la biblia, en la que un hombre rico, con mieles de animales, arrebata a uno pobre el único animal que tiene, que ama y cuida, para no ocupar uno de los suyos para un banquete.

Es así “como funciona la acumulación de la riqueza, y de los que pagan el precio. Los que tienen mucho, quieren más, y para tener más, los ricos roban a los pobres, y por eso los ricos son ricos”.  Aseguró que la actual “idolatría del capitalismo es realmente un crimen” y que la “idolatría del dinero” está corrompiendo “el corazón del hombre”, lo está “metalizando”.

La “idolatría del mercado que saquea recursos naturales, fomenta la cultura consumista en la que el tener es más importante que el ser”. 

Pedro Trigo, de la Universidad Católica Andrés Bello, de Venezuela, lamentó que en el actual sistema económico, “lo que es mero medio se convierte el fin: el dinero” y que aquellos que se sienten “endiosados” por su dinero y poder, “violentan, discriminan y generaron relaciones de dominio, y habiendo recusos para todos” los acaparan y los contaminan; “envenenan el ambiente” los mares, y “nada se hace para revertir la situación, porque creen que la catástrofe no los alcanzará a ellos, porque viven en búnkeres”, pero están equivocados.