Nueva York. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inauguró la cumbre de 23 mandatarios con la marcada ausencia de por lo menos nueve (incluyendo tres no invitados). El mensaje repitió la retórica grandilocuente sobre la importancia de la región y la necesidad de abordar de manera colectiva los desafíos que enfrenta el hemisferio, y anunció el marco de un nuevo acuerdo económico aún por negociarse.
Siete trompetas y un tambor militares dieron inicio a la ceremonia en el teatro Microsoft, en Los Ángeles, y con ello una ruta sonora entre marcial y de película de Hollywood acompañó la llegada de los jefes de delegaciones, algunos con sonrisas, detrás del anfitrión Joe Biden y su esposa. Un video de niños de Los Ángeles dio la bienvenida a los pueblos
de cada país, y después ocuparon el escenario junto con el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti, y el gobernador de California, Gavin Newsom, ambos festejaron que este sitio sea el más diverso del mundo.
La vicepresidenta, Kamala Harris, se dirigió a los asistentes antes de que una agrupación de jóvenes subiera a cantar y bailar Un mundo, himno a la unidad, en inglés y español y en varios estilos latinos
, rock, y algo que buscaba ser indígena
, todo con una coreografía un poco descoordinada, seguido de más canciones sobre unidad y amor.
El espectáculo continuó con videos de niños ofreciendo más datos sobre diferentes países de las Américas. Y de pronto fue presentado como orador el presidente de Perú Pedro Castillo, porque su país fue el anfitrión de la cumbre anterior.
Por fin, Biden subió al podio para inaugurar la cumbre, declarando que la democracia es el ingrediente esencial para el futuro de las Américas
, y afirmó que hoy cuando la democracia está bajo asalto alrededor del mundo, hay que unirnos de nuevo
para reafirmarla. Agregó que en esta coyuntura necesitamos más cooperación, propósito común e ideas transformadoras
para abordar de manera conjunta los retos. Respetando las soberanías como iguales
y asumiendo responsabilidades compartidas
para responder de manera efectiva a la serie de desafíos que enfrenta el hemisferio.
Biden anunció la llamada Alianza para la prosperidad económica en las Américas, la cual fue calificada por la Casa Blanca como un nuevo acuerdo histórico
para promover la recuperación y crecimiento a nivel hemisférico. Subrayó que América Latina y el Caribe sufrieron la mayor contracción económica de todas las regiones del mundo, donde se incrementó la desigualdad y la pobreza –22 millones de nuevos pobres– y afirmó que la inflación generada por la guerra de Putin en Ucrania
está agravando la situación. Ante ello, declaró Biden, “la Alianza para los prosperidad económica en las Américas…. reconstruirá nuestras finanzas desde abajo hacia arriba”.
Para lograrlo, se buscará revitalizar las instituciones económicas regionales
para promover la inversión, hacer más resilientes las cadenas de suministro, ampliar la inversión pública y administrarla de manera más eficaz, generar empleos a través de la energía limpia, y asegurar un comercio sostenible e inclusivo
.
Al parecer, mucho de esto aún se tendrá que negociar. La Casa Blanca indicó que después de concluir la cumbre, Washington realizará consultas iniciales con sus socios en el hemisferio y las partes interesadas
para impulsar toda esta propuesta.
Además, Biden anunció o adelantó iniciativas sobre otros cuatro rubros además del económico: seguridad alimenticia, en la que Estados Unidos anunció 300 millones de dólares para abordar las necesidades urgentes; clima, incluyendo un plan en el Caribe; salud, para la cual el presidente dio a conocer un emprendimiento para ayudar a capacitar a 500 mil trabajadores de salud en las Américas, y sobre los desplazados, se anunciará la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección el viernes al concluir la cumbre.
Pero a pesar de la presentación de sus iniciativas sobre desarrollo económico, cambio climático, salud, tecnología y el tema con que culminará la cumbre el viernes, la migración, el gobierno de Biden no ha logrado superar los tropiezos por la lista de invitados y propuestas no desarrolladas que descarrilaron el objetivo del acto como un triunfo político diplomático del presidente llevando a que algunos –y no sólo opositores políticos– hayan expresado que es un fracaso aun antes de empezar.
Richard Haas, presidente de uno de los centros más influyentes y prestigiosos sobre política exterior, el Consejo sobre Relaciones Exteriores, comentó en Twitter: la Cumbre de las Américas parece ser una debacle, un autogol diplomático, Estados Unidos no tiene una propuesta sobre comercio, una política migratoria, ni un paquete de infraestructura. En su lugar el enfoque está sobre quién y quién no estará ahí. No está claro porqué quisimos que esto procediera
.
Venezuela y Cuba
Una de las dudas hasta el último momento antes del inicio de la cumbre fue por otra invitación. Después de que se confirmó el lunes que el presidente Nicolás Maduro no estaba invitado, no se sabía hasta este miércoles en la tarde si llegaría en su lugar al que Washington proclama como el mandatario legítimo de ese país. Pero hoy se informó que en ruta a Los Ángeles, Biden sostuvo una llamada telefónica desde su avión presidencial con Juan Guaidó, reiterando que Washington lo sigue reconociendo como el presidente interino de Venezuela. En los hechos la llamada fue más bien una desinvitación a la cumbre por parte del anfitrión.
También continuó la disputa por las exclusiones de tres países. El senador republicano Marco Rubio continuó su confrontación con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Después de que el cubanoestadunidense sugirió que el mandatario había entregado territorios de su país al narco, López Obrador acusó a Rubio y a su colega Ted Cruz de recibir fondos de los armeros de Estados Unidos. Rubio tuiteó este miércoles: Un presidente que tiene palabras duras para líderes democráticamente electos en Estados Unidos pero elogios para un dictador en Nicaragua, un narcotráficante en Venezuela y una tiranía marxista en Cuba
.
¿Todo lo que necesitas es amor?
Mientras tanto, la noche continuó en el teatro Microsoft con el músico colombiano Jorge Celedón cantando Esta vida, una interpretación de Lean on me con tres cantantes y acróbatas, seguido por Alex Fernández con un mariachi cantando El Rey, algo que pareció encantar a los jefes de Estado incluyendo a Biden.
Y todo finalizó con la percusionista Sheila E y su banda ofreciendo Come together de Los Beatles, mezclada con un poco de All you need is love.