Washington. Simone Biles –ganadora de cuatro oros olímpicos–, Aly Raisman y otras gimnastas estadunidenses presentaron una demanda de mil millones de dólares contra la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por fallos en la investigación sobre los abusos sexuales cometidos por Larry Nassar, ex médico del equipo.

El galeno, de 58 años de edad, cumple una cadena perpetua tras declararse culpable entre 2017 y 2018 de agredir sexualmente a deportistas cuando ejercía como doctor de la federación estadunidense de gimnasia (USA Gymnastics) y de la Universidad Estatal de Michigan.

Cientos de mujeres, entre ellas las medallistas de oro olímpicas Biles, Raisman y McKayla Maroney, acusaron a Nassar de abusar sexualmente de ellas durante sus más de dos décadas de carrera.

Las atletas se encuentran entre las más de 90 mujeres que presentaron la demanda federal contra la FBI, dijo en un comunicado el bufete de abogados que lleva el caso, Manly, Stewart & Finaldi.

La mayoría de las querellas consiste en más de 90 mujeres jóvenes y niñas que sufrieron abusos después de 2015 debido a que la FBI no tomó las medidas requeridas para protegerlas, señala el texto.

Mis compañeras sobrevivientes y yo fuimos traicionadas por cada institución que se suponía que debía protegernos: el Comité Olímpico de Estados Unidos, USA Gymnastics, la FBI, dijo la propia McKayla Maroney en un comunicado.

Tenía alguna esperanza de que cumplieran su palabra y exigieran responsabilidades a la FBI. Está claro que el único camino hacia la justicia y la curación es a través del proceso legal, agregó la atleta.

Si la FBI hubiera cumplido con su trabajo, se le hubiera puesto alto a Nassar antes que pudiera abusar a cientos de chicas, incluyéndome, manifestó en otro documento Samantha Roy, ex gimnasta de la Universidad de Michigan.

El bufete de abogados puntualizó que el FBI recibió denuncias creíbles en julio de 2015 sobre las agresiones de Nassar y que “entonces pudo acabar inmediatamente con la depredación del médico. Sin embargo, fue groseramente negligente en sus deberes al negarse a entrevistar a las gimnastas que estaban dispuestas a hablar sobre el abuso. Como resultado, Nassar continuó con su comportamiento predatorio, agrediendo sexualmente a aproximadamente 90 mujeres jóvenes y niñas entre el 28 de julio de 2015 y el 12 de septiembre de 2016.

Agentes de la FBI en Los Ángeles abrieron en 2016 una investigación sobre turismo sexual contra Nassar e indagaron a varias víctimas, pero tampoco alertaron a las autoridades de Michigan, indicó el inspector general.

No fue hasta el otoño de 2016 que fue arrestado dentro de una investigación de la Universidad Estatal de Michigan.

El fiscal general de Michigan acabó manejando las acusaciones contra Nassar, al tiempo que autoridades de Grand Rapids, en el estado, presentaron una acusación por pornografía infantil.

La demanda contra la FBI se produce apenas unos días después de que el Departamento de Justicia informara que no presentará cargos contra dos agentes especiales, ya retirados, que hicieron un mal manejo de la investigación sobre Nassar.

Una portavoz de la FBI se negó a realizar comentarios sobre la demanda y remitió al testimonio del director del organismo, Christopher Wray, ante un comité del Senado en septiembre de 2021.

Dirigiéndose a las víctimas de Nassar, Wray dijo: “Lamento especialmente que haya habido personas en la FBI que tuvieron su propia oportunidad de detener a este monstruo allá por 2015 y fallaron.

Eso es inexcusable, afirmó entonces el director de la FBI. Nunca debería haber ocurrido. Y estamos haciendo todo lo que está en nues tra mano para asegurarnos de que no vuelva a ocurrir.

A finales de 2021, las víctimas de Nassar llegaron a un acuerdo con USA Gymnastics por el que recibirán una compensación de unos 380 millones de dólares, una de las mayores registradas en casos de abusos sexuales.

La Universidad Estatal de Michigan había llegado también a un pacto por 500 millones de dólares con cientos de víctimas de Larry Nassar en 2018.