Ciudad de México. La masacre del 10 de junio de 1971 “jurídicamente no está cerrada, ni concluida”, sostuvieron organizaciones encabezadas por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, que demandaron al gobierno “que las iniciativas que ha emprendido para poner un alto a la impunidad, se traduzcan en hechos reales y contundentes” para llevar procesos de justicia eficaces y expeditos.
En conferencia de prensa, en la que convocaron a participar en la marcha del viernes en el marco del 51 aniversario del asesinato de estudiantes, Félix Hernández Gamundi, integrante del Comité 68, refirió que desde gobierno federal existen diversas iniciativas, entre ellas la Comisión por el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico y Justicia a las Violaciones graves a los derechos humanos cometidos entre los años 1965-1990, pero “nosotros decimos que lo que se requiere son hechos concretos”.
Recordó que “la justicia nacional arbitrariamente” cerró el caso, y por ello en el año 2006 interpusieron una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “por denegación de justicia y por atropello de los derechos de los quejosos”. Sin embargo, a la fecha no ha habido una respuesta precisa por parte del Estado mexicano sobre los requerimientos que le ha hecho dicho organismo.
En un primer momento, “el gobierno respondió alguna cosa que fue insatisfactoria para la CIDH y (ésta) volvió a precisar la información que le estaba requiriendo, en concreto los expedientes de las diversas dependencias que estuvieron involucradas en la represión del 10 de junio. El gobierno mexicano, en aquel momento ya era el de Felipe Calderón, respondió que nosotros los quejosos teníamos todavía la posibilidad de recurrir a instancias de la justicia mexicana, lo cual en términos procesales es incorrecto, por lo tanto la respuesta es una burla para la propia CIDH”, dijo Hernández Gamundi.
Después de ello, “la Comisión volvió a pedir que el gobierno mexicano respondiera y ahí sigue el silencio hasta el día de hoy”.
Respecto a la movilización del viernes, los organizadores detallaron que saldrá en punto de las 16 horas del Casco de Santo Tomas, del Instituto Politécnico Nacional, y culminara en el Zócalo capitalino con la realización de un mitin. Exigieron “respeto y garantía” para su realización y reiteraron que “una marcha sin policías es una marcha pacífica”.