Kiev. El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, declaró ayer que sus tropas enfrentan a fuerzas rusas más poderosas
en Severodonietsk, ciudad estratégica de la región este y bombardeada desde hace semanas.
Estamos resistiendo, pero ellos son más poderosos
, admitió Zelensky, un día después de visitar a las fuerzas ucranias cerca del frente de guerra en el este.
Entre 10 mil y 15 mil civiles aún se encuentran en Severodonietsk, detalló el mandatario a los periodistas en Kiev.
Horas antes, Serguei Gaiday, gobernador de la región de Lugansk, indicó que la situación había empeorado
para el ejército ucranio, a pesar de un contraataque que recuperó el control de la mitad de Severodonietsk.
No estaba claro qué bando tenía la ventaja, ya que la situación cambia cada hora
, según declaraciones de Oleksandr Stryuk, jefe de la administración de Severodonietsk.
Stryuk afirmó que los combates callejeros eran intensos y que ninguna de las partes estaba preparando una retirada. Ambos bandos aseguran que se han infligido mutuamente numerosas bajas.
El ministerio ucranio de Defensa señaló que Rusia estaba enviando tropas y equipos para capturar la mayor ciudad que queda bajo control ucranio en Lugansk, que junto con Donietsk, conforma la región del Donbás.
Para Moscú controlar esta ciudad sería una palanca para hacerse completamente del dominio de la cuenca minera del Donbás.
Miles de civiles murieron y millones tuvieron que abandonar sus casas desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero. Tras fracasar en el intento de tomar Kiev, la capital, Moscú centra su ofensiva en el este del territorio.
Los disparos de artillería se intensificaron en Severodonietsk, y en la vecina Lysychansik, donde Oleksandr Lyakhovets, un jubilado, tuvo que escapar de su casa con el tiempo justo para salvar a su gato de las llamas tras un bombardeo ruso.
Disparan sin parar... Es una película de terror
, contó a la agencia Afp este hombre de 67 años.
Lysychansik, ciudad vecina de Severodonietsk, fue uno de los puntos que visitó Zelensky antier, en un viaje que sirvió para observar la situación operativa en primera línea
, según la presidencia.
Las fuerzas rusas continuaron su ofensiva en otros frentes del este de Ucrania.
Según el ministerio ruso de Defensa, sus tropas atacaron tres depósitos de armas y un almacén de combustible cerca del pueblo de Kodema, en la región de Donietsk.
Kiev advirtió que la situación en la región de Jersón, un poco más al norte, era crítica. No hay redes de telefonía móvil ni Internet, suministros de alimentos, medicamentos ni dinero en efectivo
.
Y en Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, en el noreste, nuevos ataques rusos alcanzaron una fábrica de reparación de vehículos blindados cerca de Lozova, según Moscú.
Al menos 10 personas murieron en la región en las últimas 24 horas, según Kiev.
Ucrania subrayó que había repelido siete ataques alrededor de Donietsk y Lugansk. Pero las tropas rusas, admite Kiev, ocupan una quinta parte del territorio e impusieron un bloqueo a los puertos del Mar Negro, desatando el temor a una crisis alimentaria mundial.
La marina ucrania aseguró haber hecho retroceder a la flota rusa más de cien kilómetros de las costas del Mar Negro, pero no se pudo verificar de forma independiente esta información.
En tanto, Rusia comenzó a entregar los cuerpos de los combatientes ucranios que murieron en el complejo siderúrgico de Azovstal, en Mariupol.
Las decenas de cadáveres retirados de la planta, que ahora está en poder de Rusia, fueron enviados a Kiev, donde ya se realizan análisis de ADN para identificarlos, informó un mando militar y una portavoz del Regimiento de Azov.
Las tropas ucranias sostienen violentos combates con los soldados rusos en las calles de la ciudad industrial de Severodonetsk, mientras que otras poblaciones sufren bombardeos constantes, cuando el Kremlin presiona para hacerse del control en la región oriental de Donbás. Infografía Graphic News