Defensores de derechos humanos que lograron la cancelación de la Central Eólica Gunaa Sicarú, en Unión Hidalgo, Oaxaca, exigieron garantías debido a que han recibido amenazas, luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció la terminación de este proyecto, por incumplimiento de contrato.
La central eólica iba a ser construida por la empresa paraestatal Électricité de France (EDF), pero el proyecto fue detenido mediante un amparo que obligó a realizar una consulta indígena para autorizar la construcción, sin embargo, gracias a la presión ejercida por la comunidad, y a que se venció el término para realizar el proyecto, la CFE decidió finalmente cancelarlo.
Guadalupe Ramírez Castellanos, integrante del Comité de Resistencia de Unión Hidalgo, explicó que este proyecto creó una división entre la comunidad zapoteca, lo cual trajo actos de intimidación y difamación en su contra.
“Sabemos que nuestra seguridad está en riesgo y por eso exigimos a las autoridades de los tres niveles de Gobierno, tanto federal estatal y municipal, por la seguridad de nuestras familias, porque ya empezaron las amenazas, los que ya saben de la cancelación de este proyecto nos están amenazando constantemente”, denunció.
Afirmó que otros proyectos similares han instalado aerogeneradores hasta a 300 metros de las casas de los habitantes, causándoles molestias por el constante ruido de sus turbinas, además de afectar a la flora y fauna, y perjudicar a sus actividades de ganadería y agricultura.
Por su parte, Pedro Matus Ruiz, también integrante del comité de resistencia, denunció las represalias en contra de quienes encabezaron esta lucha: “con esta cancelación del proyecto, sí de por sí teníamos miedo durante la lucha, ahora que se consiguió la cancelación del proyecto, ya no es miedo y a es terror, ya es preocupación profunda”.
El líder zapoteco afirmó que las empresas eólicas han tomado la bandera de las energías supuestamente limpias para hacer negocio a costa de los derechos de las comunidades y de los gobiernos nacionales, de quienes obtienen diversas prebendas.
“No se logra ningún cambio, en el impacto ambiental no se logra ningún cambio ni contra el cambio climático, eso es una falacia, esos son nada más palabras que sirven para seguir haciendo negocios, que sigan acumulando la riqueza”, sentenció.
Los integrantes del Comité de Resistencia de Unión Hidalgo agradecieron a la asociación ProDesc que los ayudó a judicializar el caso, incluso ante tribunales de Francia, procesos que ahora serán sobreseídos ante la cancelación del proyecto.