Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador no asistirá a la IX Cumbre de las Américas luego que la Casa Blanca excluyera a tres naciones del hemisferio, Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que representa continuar con las políticas de exclusión e injerencismo que ha dominado por más de dos siglos al interior de Estados Unidos.
El mandatario mexicano informó que visitará a su homólogo estadunidense, Joe Biden, en julio próximo, a fin de plantearle varios temas: la necesidad de alcanzar el sueño de Simón Bolivar de unidad, no sólo de Latinoamérica, sino que se sumen Estados Unidos y Canadá; la importancia de la aprobación de la reforma migratoria para regularizar a unos 11 millones de personas indocumentadas y el necesario apoyo directo a Centroamérica como medida para enfrentar las causas de la migración.
En la mañanera de este lunes el titular del Ejecutivo mexicano indicó: “No puede haber Cumbre de las Américas si no participan todos los países del continente americano o (sí) puede haber, pero nosotros consideramos que es seguir con la vieja política de intervencionismo, de falta de respeto a las naciones y a sus pueblos”.
López Obrador urgió en la necesidad de cambiar la política que Estados Unidos –que atribuyó a presiones de poderosos grupos partidistas y de la comunidad cubana en ese país— “ha venido imponiendo desde hace siglos, la exclusión, el querer dominar sin razón alguna, el no respetar la soberanía de los países, la independencia de cada país”.
Censuró una vez más, que como ejemplo de esa política exista un bloqueo de seis décadas contra Cuba medida que calificó de “genocida”.
“Los ciudadanos estadunidenses son de buen corazón, son sensibles, son humanos. ¿Cómo es que se va a mantener un bloqueo que impide que lleguen los alimentos al pueblo cubano, que impide que lleguen las medicinas? Eso es un tipo de genocidio, de tremenda violación de derechos humanos. Y todo queda en que cuando se trata el asunto del bloqueo en la ONU, todos los países, votan para que se quita el bloqueo, uno o dos lo impiden y como tienen derecho de veto, no pasan la resolución, pero todos los que votaron contra el bloqueo con eso quedan conformes o se sienten bien, se sienten que ya cumplieron. Sería el colmo que nosotros asistiéramos a una cumbre en ese contexto. Eso es contrario a la política exterior de México, a lo que establece la Constitución, a la no intervención, a la autodeterminación de los pueblos”.
El mandatario mexicano indicó que en representación de México asistirá a la Cumbre el canciller Marcelo Ebrard, quien mañana dará una conferencia en la que dará a conocer las propuestas que va a llevar nuestro país a ese encuentro internacional.
López Obrador insistió en referirse a Biden como “un buen hombre”, pero lamentó que los grupos de presión, dirigentes de ambos partidos (Demócrata y Republicano), así como personajes de la comunidad cubana en Estados Unidos, en particular en Florida, hayan ejercido fuertes presiones para que se excluyera de la Cumbre a tres naciones.
“Lamento mucho no poder encontrarme con el presidente Biden, porque lo considero un hombre bueno, pero está sometido a fuertes presiones de los republicanos extremistas y de los dirigentes, no de todos, de algunos dirigentes de la comunidad cubana en Estados Unidos que tienen mucha influencia, pero ¡ya basta de eso! Si no, ¿cuándo van a haber cambios?”
El tabasqueño aseguró que le envió un mensaje a su homólogo estadunidense que lo visitará en julio (aún por definir la fecha) en la Casa Blanca, en Washington.
“Quiero tratar con él el tema de la integración de toda América, porque mi planteamiento es que así como se creó la comunidad europea y luego pasó a ser Unión Europea, así necesitamos hacerlo en América, pero esto va a significar un cambio en la política, dejar la confrontación, dejar el odio, dejar la amenaza, los bloqueos, el injerencismo y optar por la hermandad, ypor la política de buena vecindad”.
López Obrador recordó que el presidente estadunidense Franklin D. Roosevelt (1933-1945) apostó por la buena vecindad y por dejar de lado la histórica política exterior de esa nación.
“(Pablo) Neruda llegó a decir que el presidente Roosevelt era el ‘Titán de las vecindades’ por su política de buena vecindad. ¿Por qué no llevar a la práctica el sueño de Bolivar, incluyendo a Estados Unidos y Canadá? Nos conviene por nuestras relaciones de cultura, por nuestra amistad, pero también por razones económicas y comerciales, el unir a toda la región, vamos a hablar de eso”.