Cardiff. Gales puso fin a sus 64 años de espera para clasificar a la fase final de la Copa del Mundo al derrotar el domingo a Ucrania por 1-0, con lo que acabó con las esperanzas de la nación devastada por la guerra de llegar a Qatar.
Un gol en contra del extremo ucraniano Andriy Yarmolenko, que cabeceó en su propio arco un tiro de falta de Gareth Bale, decidió la contienda.
El equipo de Olexandr Petrakov, que venció a Escocia en la semifinal del repechaje, volvió a mostrar un nivel de futbol que sin duda habría merecido una plaza en el torneo de 32 equipos en noviembre.
Con la mitad del equipo sin haber jugado al futbol de competición desde la invasión rusa en febrero, y con la tragedia de su país en su mente, Ucrania merece un gran crédito por haber estado tan cerca de llegar a la fase final por segunda vez en la historia del país como nación independiente.
Al final del partido, los decepcionados jugadores ucranios mostraron su agradecimiento a los más de dos mil seguidores presentes en el estadio de la ciudad de Cardiff.
A continuación se les unieron los jugadores de Gales, que antes de dar su propia vuelta de honor también saludaron a los aficionados ucranios.
El público local creó un ambiente de entusiasmo antes del partido con una interpretación excepcional de su himno nacional, pero a pesar del ambiente ruidoso y apasionado, Ucrania se impuso desde el principio.
El portero de Gales, Wayne Hennessey, estuvo muy ocupado en la primera parte, realizando tres paradas vitales para mantener el empate en el marcador.
Oleksandr Zinchenko clavó el balón en la red con un rápido lanzamiento de falta, pero el árbitro español Antonio Mateu Lahoz no había pitado y el gol fue anulado.
Hennessey se lució al rechazar un remate de Roman Yaremchuk después de que éste se encontró con un balón libre de marca, luego el guardameta de Gales estuvo atento para atajar un peligroso disparo de Zinchenko y después sofocó una oportunidad en los pies de Viktor Tsygankov.
En el minuto 34, Gales se adelantó en el marcador: Bale lanzó una falta desde 25 metros y el intento de Yarmolenko de despejar de cabeza se coló en la portería, superando al impotente Georgiy Bushchan.
Aaron Ramsey desaprovechó una gran ocasión para aumentar la ventaja de Gales tras el descanso, con un disparo lateral desde una gran posición, y luego Neco Williams estrelló un tiro en el poste.
Pero Gales, que participó por última vez en la fase final de la Copa Mundial en 1958, volvió a dar las gracias a Hennessey, que atajó con una mano un potente cabezazo del suplente Artem Dovbyk a seis minutos del final.