Washington. Una fábrica de leche de fórmula para bebés cuyo cierre generó la escasez del producto en Estados Unidos está reanudando su producción, dijo el sábado su propietario la empresa Abbot.
La planta de Michigan cumplió los requisitos sanitarios iniciales del gobierno estadunidense para su reapertura, dijo Abbot en una nota. La fábrica fue cerrada en febrero tras la muerte de dos bebés y generó una retirada voluntaria de productos por temor a una posible contaminación bacteriana.
El fabricante, que controla el 40 por ciento del mercado de leche infantil en Estados Unidos, dijo que estaba "trabajando duro" para reiniciar también la producción de otra marca muy popular entre las familias estadunidenses, Similac, así como el resto de su gama.
"Entendemos la necesidad urgente de fórmula infantil y nuestra primera prioridad es llevar leche segura y de alta calidad a las familias estadunidenses", dice el comunicado.
La primera potencia mundial venía experimentando problemas con su suministro de leche infantil desde hacía tiempo, vinculados a la pandemia de covid-19, cuando Abbot anunció el retiro de productos sospechosos de haber causado la muerte de dos bebés, así como el cierre de su fábrica, lo que provocó una grave escasez.
El grupo ya se ha disculpado profusamente durante una audiencia en el Congreso.