Washington. La economía de Estados Unidos –la mayor a nivel mundial y principal socio comercial de México– se contrajo en los primeros tres meses del año, a pesar del robusto gasto del consumidor, informó el gobierno al reducir su estimado previo.
El Departamento de Comercio reportó que el producto interno bruto (PIB) se disminuyó 1.5 por ciento anual entre enero y marzo, levemente más de lo previsto el mes pasado. Sin embargo, en comparación con el primer trimestre de 2021, el PIB estadunidense creció 3.5 por ciento.
Es la primera vez que la economía se contrae desde el segundo periodo de 2020 –cuando el país estaba en el fondo de la recesión pandémica– y sigue a una robusta expansión de 6.9 por ciento en los últimos tres meses del 2021.
La primera estimación, publicada a finales de abril, había mostrado una contracción de 1.4 por ciento para el periodo enero-marzo, un parón inesperado en un contexto de alta inflación agravada por la guerra de Ucrania y los persistentes problemas en las cadenas de suministro.
Esta revisión a la baja está relacionada con ciertas inversiones que fueron más débiles de lo calculado en el momento de la primera estimación, y sólo fueron compensadas parcialmente por el gasto de los consumidores, que fue mayor de lo anunciado inicialmente, detalla el Departamento de Comercio.
La tasa anualizada, la medida preferida por Estados Unidos, compara el PIB con el trimestre anterior y luego lo multiplica por cuatro, para hacer un proyección sobre la evolución a lo largo de todo el año.
Los métodos de otros países, entre ellos el de México, simplemente comparan el volumen de la economía con el trimestre anterior. Si Estados Unidos siguiera este método, la contracción sería de 0.4 por ciento en el primer trimestre.
No ven señales de recesión
De acuerdo con analistas, la contracción del PIB durante el primer trimestre de la mayor economía mundial no parece presagiar el inicio de una recesión.
Explican que fue causada, en parte, por la brecha comercial: Estados Unidos gastó más en importar productos del extranjero de lo que otros países gastaron en comprar exportaciones estadunidenses. El déficit comercial provocó una baja de 3.2 puntos porcentuales en el PIB.
También se debe a un lento reabastecimiento de inventarios por parte de tiendas y almacenes, que habían sido abultados en el periodo previo a la temporada de compras decembrinas, lo que causó otra baja de casi 1.1 puntos porcentuales.
Según analistas, la economía va encaminada a regresar a un crecimiento en el lapso abril-junio. El 29 de junio se publicará una tercera y última estimación.
Inflación, el reto
Estados Unidos está actualmente sumido en una tendencia inflacionaria, que ha afectado particularmente a hogares de bajos ingresos. Si bien muchos trabajadores han recibido aumentos salariales, no han correspondido al nivel de inflación.
En abril, los precios al consumidor aumentaron 8.3 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, poco menos del récord de cuatro décadas registrado el mes previo.
La inflación se está convirtiendo en un problema político para el presidente Joe Biden y los demócratas, cuando faltan pocos meses para las elecciones legislativas de noviembre.
Una encuesta reciente reveló que el índice de aprobación hacia Biden es de 39 por ciento, su punto más bajo en lo que va de su presidencia, y muchos de los encuestados citaron la inflación como una de las razones.