Ciudad de México. Armados con rastrillos, palas, picos, machetes, bastones y varillas, familiares de Édgar Guzmán e integrantes del colectivo Hasta Encontrarles CDMX, buscaron ayer indicios del joven entre la basura, cascajo y la zona boscosa de la barranca de Tarango, en la alcaldía Álvaro Obregón.
La denuncia de que su cuerpo había sido arrojado en la zona de juegos
llevó a su hermana Aída a pelear ante la Comisión de Búsqueda de Personas para que se acudiera al lugar, pero a 21 meses de su desaparición no sabemos dónde se encuentra
.
El despliegue de personal de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Guardia Nacional no fue suficiente ante la falta de conocimiento previo de la zona por la gente de la comisión y su negativa a ingresar por la colonia Ponciano Arriaga
, lamentó Mitzi Robles.
Al igual que otras integrantes del colectivo, calificaron como un fracaso este ejercicio de prospección, no de búsqueda
, que llevó a las dos células conformadas por los asistentes a caminar más de tres horas dando vueltas
, para llegar a una parte del sitio en el que presuntamente se encuentra el cuerpo de Edgar.
Con sus herramientas, se abrieron paso, removieron la tierra, las ramas y el cascajo en busca de algún indicio. El fétido olor que emanaba del río y los cúmulos de basura en la parte alta de la barranca no impidieron que se adentraran en busca de una esperanza.
Unos metros antes de la zona de juegos, se encontraron cenizas y sobre ellas cabellos, los cuales fueron enviados por peritos de la FGJ a su homóloga de la República para su análisis, mientras en una zona en la que se encontraron ropa y zapatos se inspeccionaba más, porque hay 14 personas desaparecidas, señaló Juana Garrido.
La posibilidad de encontrar más indicios llevó a familiares de Viviana Elizabeth Garrido, Luis Ángel López, Ángel Gerardo Ramírez y Jesús Armando Reyes, entre otros, a escalar la barranca con el apoyo de personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas y bomberos, quienes les abrían camino.
A la fecha se tienen 4 mil desaparecidos, de los cuales 2 mil 500 lo son de 2019 a la fecha, pero la falta de apoyo de las autoridades y recursos, así como las amenazas, han llevado a muchos a dejar de buscarlos, reconoció Mitzi.