Ciudad de México. A 100 años de la apertura de la primera normal rural, la premisa con la que fue creada sigue vigente: mientras la pobreza exista, las normales rurales tendrán razón de ser
, expuso una estudiante de menos de 20 años de edad frente a cientos de normalistas de todo el país que marcharon ayer del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.
GALERÍA: Marchan estudiantes a 100 años de la primera normal rural
El acto, además de una conmemoración en el marco del centenario de la normal Vasco de Quiroga, fundada en Tacámbaro, Michoacán, y ahora ubicada en Tiripetío, representó un foro para refrendar las denuncias y exigencias al gobierno federal, estatales y municipales a quienes piden destinar mayor presupuesto para su funcionamiento, y alejarse de la política de eliminarlas que se aplicó en sexenios anteriores.
¡Las normales rurales las quieren desaparecer; nosotros con luchas y sangre las vamos a permanecer!
, fue una de las consignas que gritaron estudiantes de cada una de las 17 escuelas de este tipo que siguen abiertas en distintas entidades.
Poco después de las 11 de la mañana, partieron de la glorieta del Ángel de la Independencia hacia el primer cuadro de la ciudad, sin reportarse algún incidente.
En su trayecto, ante la mirada de ciclistas, patinadores y corredores que asistieron a las actividades dominicales en Paseo de la Reforma, recordaron de manera constante a los estudiantes y profesores caídos, asesinados, desaparecidos, así como las escuelas que una a una fueron cerradas a partir del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.
A lo largo de los años los gobiernos en turno han estado desapareciendo las normales; han ido cerrando las escuelas porque simplemente no quieren apoyar la educación, no quieren apoyar a los jóvenes que lo único que quieren es un mejor rumbo del país. La Normal Rural de Tiripetío es un claro ejemplo de resistencia. Se puede llegar a los 100 años
, indicó una estudiante de Morelos.
También destacó la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, así como la muerte de dos estudiantes de la normal de Teteles, Puebla, y la detención de normalistas de Mactumactzá, Chiapas.
La lucha ha logrado educar a los hijos del campesino, del proletariado; ha logrado que la educación no sea clasista y llegue sólo a parte de la sociedad, sino a todos los rincones de México
, expuso un estudiante de Ayotzinapa, quien apuntó que con el acto de este domingo se celebra la permanencia de este proyecto educativo.
Aunque digan que las normales son semilleros de guerrilleros, que son focos rojos de la sociedad, ser un normalista es un orgullo porque sabemos la historia, lo que ha llevado a que estemos parados hoy aquí
, expresó frente a Palacio Nacional.
El objetivo de éstas es llevar educación a los lugares de mayor marginación del país y comunidades indígenas donde muchas veces el gobierno no se hace presente
, agregó una de las decenas de estudiantes que utilizaron el micrófono y que superaron en cantidad de intervenciones a los normalistas varones.
En medio del contingente, Martina Alicia Cruz, profesora egresada de la Normal Rural de Panotla, Tlaxcala, relató que acompaña a los estudiantes, porque las demandas no han cambiado a las que hicieron cuando ella era alumna. Cada año se reduce más dinero para las escuelas, a pesar de que nos dio conciencia social, educamos para que los jóvenes sean conscientes de su realidad, por ello su importancia
, añadió.
Nos mantenemos al pie de lucha
en busca de que las 17 normales existentes cumplan cada una también un centenario de existencia, y prevalezca este modelo, concluyeron en el mitin frente a la entrada principal del recinto.
Participaron, entre otros, estudiantes de las escuelas de Tiripetío, Michoacán; Ayotzinapa, Guerrero; Cañada Honda, Aguascalientes; Atequiza, Jalisco; Teteles, Puebla; Panotla, Tlaxcala; Amilcingo, Morelos; Tenería, estado de México, Saucillo, Chihuahua, y El Mexe, Hidalgo.