Buenos Aires. El Senado aprobó un proyecto de ley enviado por el oficialismo para crear un Fondo Nacional con dinero fugado al exterior de manera irregular, y que estará destinado a la cancelación de la deuda por 45 mil millones de dólares contraída por el gobierno del ex presidente Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en 2018.
La iniciativa fue sancionada antier con 37 votos a favor contra 31, en una sesión con fuertes debates, conducido por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, en representación de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que se encontraba a cargo del Poder Ejecutivo mientras el presidente Alberto Fernández realiza una gira por Europa.
Este Fondo Nacional, que recibiría los dólares fugados, permanecerá vigente hasta que se cancele la deuda con el FMI y estos recursos sólo serán destinados a este fin y a los montos previstos o reservados para las recompensas a los colaboradores.
El senador del oficialista Frente de Todos (FdT), Oscar Parrilli- muy cercano a la vicepresidenta- dijo que existen muchas expectativas de que este proyecto pueda imponerse y avanzar en la Cámara de Diputados, donde enfrentará a una oposición implacable, que hasta ahora ha obstaculizado la mayoría de medidas y acciones del gobierno.
"Estamos muy contentos de que se haya sancionado en el Senado, significa equidad, justicia distributiva y fiscal. No creo que se trabe en Diputados, creo que va a avanzar”, dijo Parrilli, quien aseguró haber hablado con el diputado Germán Martínez que preside el bloque del FdT y tiene mucha confianza en que se pueda lograr un fuerte apoyo político y social..
En declaraciones a una radio local, Parrilli destacó que aquellos que pagan los impuestos "no se ven afectados por esta ley" y que con ella se puede evitar "una carga tremenda al pueblo argentino y a los contribuyentes que pagan (…) Nadie quiere que esta deuda la pague el pueblo argentino, es necesario un fuerte apoyo político y social. La deuda la tienen que pagar los que fugaron y los que evadieron".
El proyecto también determina que serán objeto del pago la "tenencia de moneda nacional y/o extranjera, inmuebles, muebles, acciones, participación en sociedades y derechos de beneficiario de fideicomisos o similares" incluyendo toda clase de "instrumentos financieros o títulos valores como bonos, obligaciones negociables, certificados de depósito en custodia (ADRs), cuota partes de fondos comunes abiertos o cerrados y bienes en el exterior, incluyendo inmateriales, créditos y todo tipo de derecho susceptible de valor económico".
También el senador Parrilli se refirió a lo que hoy está en el debate político que es la posibilidad de aprobar la creación de un salario básico universal, sosteniendo que hay “que buscar alguna contraprestación para que tenga posibilidad de solucionar los problemas estructurales de la pobreza en Argentina".
Otro tema clave en estos momentos es la necesidad de la unidad por sobre todas las discusiones internas en el oficialismo aunque Parrilli observó que estos debates no ponen en riesgo la unidad de la coalición de Gobierno. "Nosotros queremos volver a triunfar en 2023 para que no vuelva el neoliberalismo en Argentina y el desafío es cómo llevamos adelante políticas para que las opiniones extremistas no sean mayoritarias”. Aseguró que no hay diferencias ni fisuras en el oficialismo sobre la idea de que el FMI “no debe gobernar” a Argentina.
Senador por la provincia de Neuquén, Parrilli aseguró que el objetivo principal “es sacarse de encima al FMI”.
El Fondo Nacional para recibir el dinero fugado estará bajo la administración del Ministerio de Economía y el proceso de control, fiscalización y supervisión de su gestión será realizado por la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior del Congreso.
En tanto, el interbloque opositor de Juntos por el Cambio que se prestó para dar quórum en el inicio de la sesión en el Senado se manifestó contra la propuesta al calificarla como “un blanqueo encubierto”. Esta es una curiosa justificación, que por supuesto utiliza tanto la derechista coalición de Juntos por el Cambio, pero también algunos grupos de una izquierda extrema.
En una fuerte posición el presidente del bloque oficialista en el Senado, Jose Mayans señaló al cerrar el debate de más ocho horas que el “endeudamiento de casi el 90 por ciento del PBI no se arregla con discursos. Ningún país aguanta esa política de especulación y usura. Este proyecto puede tener errores, pero la deuda no va a ser pagada por quienes no deben”, sostuvo al criticar a Macri con la pregunta a la oposición: “ ¿De dónde quieren que se saque para pagar la deuda que nos dejaron, de los discapacitados, de los planes sociales o quieren que le saquemos plata a los jubilados? Acá traemos la idea de un fondo y que aporten quienes tienen bienes no declarados en el exterior”.
El debate fue duro y a veces vergonzante en discursos opositores que nada reconocen de la situación en que dejó el país el gobierno de Macri, quien obtuvo en forma ilegal el mayor crédito otorgado en la historia del FMI a sabiendas de la condiciones imposibles de cumplir en que estaba Argentina en 2018.
Esos fondos no fueron destinados a salud, educación ni a la situación social o a la inversión y la industria aclararon los senadores oficialistas que la norma “no exime de responsabilidades por contrabando, narcotráfico o trata de personas ni limita actuales facultades del Estado para investigar y sancionar conductas”, y advirtiendo que el endeudamiento dejado por el gobierno anterior “ha perjudicado nuestra soberanía y nuestra independencia económica”.