Morelia, Mich. La comunidad purépecha Nuevo Zirosto del municipio de Uruapan, que padece desde 2005 embates del crimen organizado, solicitó este lunes al Instituto Electoral de Michoacán (IEM) que lleve a cabo una consulta a través de una asamblea tradicional, para que los pobladores decidan si desean o no un gobierno comunal, que administre el presupuesto destinado a la población.
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán informó que el jefe de tenencia Damián Medina Churape, el comisario ejidal Gustavo Méndez Morales y el presidente del consejo de vigilancia ejidal, José María Flores Pérez, presentaron la solicitud respectiva al IEM.
Nuevo Zirosto, villa fundada tras la erupción del volcán Paricutín ocurrida en 1951, se consolidó a principios del siglo XXI como parte de una zona aguacatera de alta calidad, pero la delincuencia organizada comenzó a presionar a la localidad a partir de 2005. Los productores de aguacate fueron obligados a pagar cuotas, y a ceder parte de sus huertas.
En 2006, el agricultor Leonel Orozco se negó a pagar cuotas que según su familia le exigieron criminales, así como agentes federales, estatales y municipales. En 2007 fue detenido su hijo José Iván Orozco, quien fue procesado luego que se encontraron en su poder armas y drogas.
Leonel acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos en 2008, para reclamar por actos ilegales que atribuyó a efectivos militares, luego fue detenido y desaparecido. Delincuentes pidieron a su familia una huerta de aguacate y cinco millones de pesos, dinero que se entregó, pero el labriego no fue liberado.
En abril de 2008 desapareció uno de los hijos de Leonel, de 17 años años de edad, cuyos captores pidieron cinco millones de pesos a sus parientes, quienes sólo consiguieron tres millones, y tampoco volvieron a ver al muchacho. La familia se vio obligada a desplazarse.
En mayo de 2010 llegaron a Nuevo Zirosto hombres armados que se llevaron a los hermanos de la esposa de Leonel, a quienes les dijeron que les enseñaran sus propiedades y les entregaran la documentación. Se les desposeyó de cuanto poseían.
José Iván Orozco salió de la cárcel en 2012, investigó el despojo a sus parientes, y comprobó quiénes lo perpetraron; luego se integró a un grupo de autodefensas y logró recuperar algunas propiedades. Meses después padeció un atentado del que salió herido gravemente.
Por todo lo anterior, los habitantes de Nuevo Zirosto buscan integrar un gobierno comunal que les permita contar con una ronda comunitaria, es decir, su propio cuerpo de seguridad para defenderse de la delincuencia y de elementos de seguridad que operan fuera de la ley.
A la fecha, al menos 20 comunidades michoacanas cuentan con autogobiernos con acceso al presupuesto directo que les corresponde, luego de salvar obstáculos para sus propósitos, muchas veces interpuestos por autoridades municipales de las que buscaron separarse.
