Monterrey, NL. Ha tomado tres años de trabajo, pero hoy los índices delictivos del país están bajando, aseguró este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien estimó que esto se ha logrado junto con una baja en los índices de letalidad en la actuación de las fuerzas armadas.

López Obrador y el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, presentaron en la conferencia mañanera realizada en Monterrey, Nuevo León, los datos actualizados del número de civiles muertos y heridos registrados desde 2006 a la fecha en las operaciones de las fuerzas armadas.

En el periodo 2006-2012, correspondiente al sexenio de Felipe Calderón, el índice tuvo su mayor incremento y pasó de 30 civiles muertos y 54 heridos y detenidos en 2007 en operaciones de las fuerzas federales a un pico histórico de mil 412 civiles fallecidos y mil 127 heridos y detenidos en 2011. El sexenio calderonista cerró con mil 47 civiles muertos y 623 heridos y detenidos en 2012, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional.

El sexenio de Peña Nieto inició con 518 civiles muertos y 377 heridos y detenidos en 2013 y cerró con 232 muertos y 325 heridos en 2018.

En tanto, en lo que va del sexenio las cifras son las siguientes: en 2019, 234 civiles fallecidos y 402 heridos y detenidos; en 2020, 298 muertos y 486 heridos y detenidos; en 2021, 212 perdieron la vida y 365 resultaron heridos o detenidos; y en lo que va de 2022, van 94 fallecidos y 211 heridos o detenidos.

El secretario Sandoval señaló que las proyecciones hechas en la presente administración apuntan a una baja en estos índices de letalidad que está relacionada, aseguró, con la planeación y ejecución de las operaciones que realizan las fuerzas armadas que tienen la instrucción de observar los principios establecidos en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, expedida en 2019, y de garantizar la protección de los derechos humanos.

López Obrador dijo que “lo que se está llevando a la práctica es una concepción distinta” sobre la actuación de las fuerzas armadas.

Señaló que en el pasado era “muy fácil dar la orden y decir, enfréntate, no tengan miedo. Es como el que en la plaza de toros le grita desde las gradas al torero “acércate, no tengas miedo”.

Señaló que hoy, “cuando se habla de humillación de las fuerzas armadas, se tiene muy claro que lo más importante es la vida”.

“Hablando en términos pragmáticos, lo que cuenta son los resultados”, y aseguró que su gobierno, sin altas tasas de letalidad en la actuación de las fuerzas armadas está “avanzando, serenando al país, garantizando la paz y la tranquilidad”.

Dijo que en casi todos los delitos se han logrado avances, y incluso el que más estaba costando, los homicidios -cuya resistencia a la baja atribuyó a las decisiones del pasado de no atender sus causas y de “querer resolverlo todo con medidas coercitivas”-, han empezado a bajar en los últimos seis meses.

“Hemos disminuido la incidencia delictiva en casi todo, nos llevó tres años, y cuando se hablaba de “abrazos, no balazos”, de atender las causas (de la criminalidad), de que el ser humano no es malo por naturaleza, nos daban el avión”. Señaló que con la excusa de que atender las raíces de la violencia y la criminalidad es un proceso que toma mucho tiempo, en gobiernos pasados no se hizo nada al respecto.