Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró hoy que si la empresa energética Vitol no aclara a qué funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) entregó sobornos, no podrá operar en el país. “Si no llega a un acuerdo y si no se aclara esto, no va a tener ninguna oportunidad de trabajo en México.
No queremos relaciones con empresas extranjeras corruptas, ni del extranjero ni de México. Porque esa era la práctica, eso era Repsol, Odebrecht, OHL, todas venían aquí y podían hacer y deshacer, eso ya se terminó”, subrayó el mandatario durante la mañanera en Palacio Nacional.
El titular del Ejecutivo detalló que en un proceso judicial que se sigue en Estados Unidos, esa empresa –de capital holandés— declaró ante el juzgado que incurrió en sobornos a funcionarios de la paraestatal mexicana, por lo que fue sancionada en el vecino del norte.
López Obrador dijo que representantes de la compañía plantearon al gobierno mexicano devolver el dinero de los sobornos y de las operaciones realizadas a partir de estos, pero el presidente instruyó no aceptar ese pago si antes no se aclaraba quiénes son los funcionarios que recibieron los moches, además para que su administración no sea señalada como encubridora.
“No sé la cantidad (…) La instrucción que di es que no aceptáramos nada hasta saber quiénes habían recibido esos sobornos, que en tanto no queríamos tener ningún trato con esta empresa, porque nos estaban dando el dinero pero iba a quedar la sospecha de quién había recibido el soborno y además íbamos a quedar nosotros como encubridores”, aseguró.
El presidente señaló que ya hay avances para saber quiénes recibieron ese dinero y adelantó que hoy se dará información al respecto. “Vamos a pedir a Pemex que informe el día de hoy sobre esto.
Fue un ejemplo de cómo no se trata nada más de devolver el dinero o de arreglarme en Estados Unidos, y un compromiso que tengo en los juzgados de Estados Unidos es no dar a conocer los nombres de las personas y en México, como antes todo se podía, pues ahí lo arreglas entregando otro soborno, otro moche. Pues no”. Afirmó que este caso es parecido al de Odebrecht.
“Es una vergüenza porque todo comenzó en un juzgado en Estados Unidos. Eso (con Odebrecht) fue lo que llevó a hacer una revisión en todos los países de América Latina y significó cárcel para presidentes, órdenes de aprehensión para funcionarios del más alto nivel de varios países y hasta México, sólo que eso se oculto por un tiempo pero ya ahora en el caso del director de Pemex (Emilio Lozoya), parte de su juicio, tiene que ver con sobornos entregados por Odebrecht”.
El mandatario agregó: “es como blasfemia, dinero utilizado para comprar a legisladores que ahora están en oposición, legisladores de los partidos que están en contra nuestra, que recibieron moches para aprobar la reforma energética” en el sexenio pasado.