Ciudad de México. Ante las persistentes presiones en alimentos, la inflación general anual continuó con su trayectoria ascendente al pasar de 7.45 por ciento en marzo a 7.68 en abril. Aunque se ubicó por debajo del consenso de las expectativas del mercado financiero, fue la mayor variación desde enero de 2001 y para un cuarto mes del año desde 2000.
De acuerdo con el informe del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el incremento mensual de la inflación en el país fue de 0.54 por ciento, el más alto para un cuarto mes del año desde 2002, cuando fue de 0.55 por ciento.
En 12 meses, el aumento de los precios al consumidor fue la mayor variación desde enero de 2001 (8.11 por ciento) y la mayor tasa para un abril desde 2000 (9.73 por ciento).
Presionan alimentos
La inflación estuvo impulsada por el incremento de los precios de las mercancías alimenticias, que aumentaron 10.88 por ciento anual, en donde aceites y grasas comestibles reportaron una inflación de 37.18 por ciento; pan blanco, 19.81 por ciento; tortilla de maíz, 17.47 por ciento; masa y harinas de maíz, 16.29 por ciento; tortillas de trigo, 14.53; mientras que la inflación anual de frutas y verduras aumentaron 15.84 por ciento, en donde la cebolla registró un aumento de 150.5; limón, 103.5 por ciento; aguacate, 84.26; chile serrano, 60.43 por ciento; otros chiles frescos, 32, y manzana, 19.89 por ciento, entre los más relevantes.
En tanto, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, la cual está integrada por un subconjunto de 176 productos y servicios del INPC, tuvo un incremento mensual de 0.44 por ciento en abril y anual de 8.31 por ciento.
El índice de precios subyacente, que excluye energía y agropecuarios, registró un incremento de 0.78 por ciento mensual y de 7.22 por ciento anual, un nuevo máximo desde 2001, con lo que este componente que determina la trayectoria de la inflación en el largo plazo, acumuló 17 meses consecutivos al alza, liderada por aumentos en las mercancías de 9.33 por ciento y en los servicios por 4.83 por ciento.
En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente, aquel que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, desaceleró de 9.45 a 9.07 por ciento anual de marzo a abril, ante una moderación en los agropecuarios, a 14.36 por ciento, que compensó un ritmo mayor en los energéticos y tarifas autorizadas de 5.18 por ciento.
La no subyacente frenó a menos 0.14 por ciento mensual, debido principalmente a la caída de 1.07 por ciento en energéticos y tarifas del gobierno por los apoyos del gobierno.
Dispara inflación futura
La inflación al productor, incluyendo petróleo, registró en abril un incremento mensual de 0.46 por ciento y anual de 10.35 por ciento. En igual mes de 2021 aumentó 0.30 por ciento a tasa mensual y 5.02 por ciento a tasa anual.
Los costos al productor sigue sin dar señales de moderación, al tiempo que los precios internacionales de algunos granos y energéticos se mantuvieron elevados. Los costos de producción para bienes y servicios destinados al consumo final pasaron de 7.19 a 7.76 por ciento anual de marzo a abril.
“La subyacente sigue reflejando el traspaso de los costos al productor, por el incremento en los precios de materias primas, entre otros factores (…) por lo que hay poco margen de maniobra para el Banco de México”, prevé Alejando Saldaña, subdirector de estudios económicos de Ve por Más.