Crear una fundación, una galería o inclusive un museo son las posibilidades que valora la familia de Enrique Metinides para preservar y difundir el legado del legendario fotógrafo mexicano de nota roja.
Sus hijas Elizabeth, Alexandra y Mónica informaron que el archivo con miles de negativos fotográficos del fotoperiodista se encuentra “bien resguardado” y permanecerá en poder de la familia.
“Queremos proseguir con el legado de nuestro papá. Debemos de pensar y decidir si lo haremos a través de una fundación, una galería o un museo. Él quería mucho a su colección de fotos. También fue un gran coleccionista de juguetes y otros objetos”, señalaron a La Jornada.
Las exequias de Jaralambos Enrique Metinides Tsironides, su nombre completo, son realizadas a partir de las seis de la tarde de este martes y proseguirán hasta las 17:30 horas de este miércoles, en la sucursal Félix Cuevas de la agencia Gayosso, donde, posteriormente, sus restos serán cremados.
Además de familiares y amigos, han acudido fotógrafos, estudiosos y promotores de su obra, como la cineasta y curadora Trisha Ziff (autora del documental El hombre que vio demasiado, de 2015), así como socorristas de la Cruz Roja, institución a la que Metinides estuvo siempre muy cerca e inclusive fue creador del sistema de claves radiales con la cual se comunican los paramédicos.
Tres oficiales del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México --agrupamiento con el cual el fotógrafo mantuvo estrecho vínculo amistoso gracias a sus coberturas periodísticas de accidentes y siniestros— le rindieron homenaje de cuerpo presente.
Al interior de la sala, lo hicieron con el marcial toque de silencio, marcado por una corneta. Al exterior del velatorio, sobre la avenida Félix Cuevas, frente a la funeraria, encendieron las torretas y las sirenas de sus tres vehículos mientras partían del inmueble.