En su visita a Honduras, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó que “es intolerable” que miles de personas en la región se vean obligados a abandonar su lugar de origen por hambre, inseguridad o por total carencia de horizontes de vida. Si bien, subrayó, corresponde a los países de origen buscar salidas para evitar la migración forzada, Estados Unidos debe involucrarse para llevar programas sociales que atiendan las causas del fenómeno.

Ante su anfitriona, la presidenta Xiomara Castro, el mandatario mexicano resaltó que “la única forma de resolverla es mediante el entendimiento y la cooperación multilateral”. Y, fuera de protocolo, apoyó su iniciativa de reforma eléctrica de la hondureña.

En la Casa Presidencial de Tegucigalpa, en el marco de la visita de López Obrador a su país, la mandataria hondureña aseveró que “la migración es resultado de las difíciles condiciones que viven nuestros países del Río Grande (Bravo) hacia el sur”.

En esa línea, destacó el impulso de la administración de su homólogo mexicano para llevar a Centroamérica dos de sus programas sociales más emblemáticos y con ello brindar opciones sociales, laborales y de desarrollo a miles de personas. “México brinda su apoyo y una cátedra magistral de solidaridad”, rubricó.

Por primera vez desde que Castro asumió la presidencia de su país, en enero pasado, los dos mandatarios se encontraron en persona. Antes de los mensajes presidenciales, el gobierno de Honduras entregó al presidente mexicano la condecoración con la Orden Civil José Cecilio del Valle en grado de Gran Cruz Placa de Oro.

López Obrador no dejó pasar la oportunidad para destacar la posición progresista de su homóloga hondureña y las políticas sociales que ha emprendido en beneficio de su pueblo.

Mención especial mereció la iniciativa de reforma en materia eléctrica de Castro. El presidente mexicano había concluido su mensaje –luego de sendas reuniones privadas, primero ellos dos y después ampliada a sus comitivas— y rompió el protocolo con lo que llamó una posdata.

“Apoyamos la iniciativa de reforma eléctrica de la presidenta Xiomara Castro en beneficio del pueblo de Honduras. Sobre todo de la mayoría del pueblo que va a tener la posibilidad de contar con energía eléctrica barata, precios justos de energía eléctrica para el pueblo de Honduras. Felicidades”, planteó López Obrador, a lo que siguió una cascada de aplausos entre quienes presenciaban el mensaje en la Casa Presidencial. Es de recordar que hace unas semanas la oposición en la Cámara de Diputados impidió que la propuesta en la materia del mandatario mexicano se aprobara.

En su discurso, en el que no dejó de lado la historia de Honduras y su relación con México, ambas naciones “hermanas”, López Obrador destacó que los dos países comparten visiones y propuestas “para dejar atrás la larga noche del neoliberalismo, caracterizado por la dependencia, el autoritarismo, la impunidad, la desigualdad, la corrupción y la descomposición social”.

Los pueblos de México y Honduras, continuó, “se han manifestado por el ejercicio pleno de la soberanía, la honestidad en el gobierno y el imperio de la justicia, en especial para los más marginados, las mujeres, los pueblos originarios, campesinos y asalariados. Los que han sufrido violencia, explotación y opresión durante cinco siglos”.

En tanto, Castro consideró la visita del presidente mexicano como una “oportunidad histórica que abre la oportunidad de reactivar el diálogo entre nosotros y nuestros dos gobiernos progresistas por el bien de sus pueblos y de América Latina y el Caribe”.

Aseveró que Honduras atraviesa por uno de los momentos más complejos de su historia reciente, por lo que su gobierno se ha propuesto construir una vez más un estado de derecho y un sistema democrático que, dijo, “fue derrocando con una dictadura de más de 12 años, desde que derrocaron al presidente (Manuel) Zelaya en el golpe de Estado el 28 de junio de 2009”.

Remarcó que en ese periodo de 12 años, toda la estructura de su nación “ha sido comprometida con altos niveles de corrupción, narcotráfico y la venta de nuestra soberanía. Nos hemos propuesto impulsar un modelo económico alternativo frente al sistema neoliberal que todo lo ha privatizado y empobreciendo a las grandes mayorías que hoy demandan y reclaman cambios sustanciales”.

“Cuando hablamos de las Américas, todos los países deben participar”

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, pidió el viernes que no se deje fuera de la Cumbre de las Américas a ningún país, luego de que el anfitrión, Estados Unidos, anunció que no invitará a Cuba, Nicaragua y Venezuela.

"Compartimos con el presidente (de México) Andrés López Obrador que, en cualquier cumbre que se hable de las Américas, deben participar todos los países que integramos la comunidad americana", dijo Castro, quien recibió en Tegucigalpa a AMLO para abordar durante una reunión las causas de la creciente migración de centroamericanos a Estados Unidos.

"Es la América la que debe reflexionar para tener un plan de desarrollo común, asentado en la unidad cultural y social, desde la historia y el cariño que nos vinculan", dijo Castro, quien pidió una agenda de trabajo regional "basada en el respeto de los derechos humanos, las posibilidades de inversión y de desarrollo".

En el mismo tenor, el canciller Marcelo Ebrard, declaró que la próxima Cumbre de las Américas no debe excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua, o de lo contrario sería mejor cambiarle el nombre a dicha reunión.

"Si es Cumbre de las Américas no puede faltar nadie, y si no, entonces hay que cambiarle el nombre y que no sea cumbre de las Américas, que sea reunión de trabajo", sostuvo Ebrard.