Colombo. El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, decretó el viernes el estado de emergencia por segunda vez en cinco semanas, confiriendo amplios poderes a las fuerzas armadas para enfrentar una ola de descontento social.
Un portavoz de la Presidencia indicó que la medida se proponía "garantizar el orden público", tras el inicio de una huelga convocada por los sindicatos para exigir la renuncia del mandatario, acusado de provocar la peor crisis económica de este pequeño país del sur de Asia desde su independencia en 1948.
Gotabaya Rajapaksa ha afirmado varias veces que no dimitirá, pese a las crecientes protestas y a un campamento de manifestantes instalado ante su residencia desde hace un mes.