Jerusalén. Tres personas murieron y cuatro resultaron heridas ayer en un ataque a puñaladas cerca de Tel Aviv, en lo que la policía israelí sospecha que se trató de un ataque terrorista
, informaron autoridades.
Horas antes, policías israelíes y palestinos protagonizaron nuevos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, de Jerusalén Este, en el retorno de los fieles judíos para rezar tras la pausa del Ramadán; unos 50 jóvenes palestinos fueron arrestados por protestar en ese sitio sagrado.
Un par de atacantes palestinos apuñalaron a personas que encontraban a su paso en Elad, una ciudad de mayoría ultraortodoxa cercana a Tel Aviv, y mataron al menos a tres e hirieron a otras cuatro antes de huir en un vehículo, informaron autoridades israelíes.
Personal de seguridad pública emprendió una búsqueda masiva de los agresores, estableció retenes en los caminos y realizó patrullajes de búsqueda en un helicóptero. El ataque con armas blancas, perpetrado en el Día de la Independencia de Israel, fue el más reciente de una serie de ofensivas mortales en la región en las últimas semanas.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, cuyo gobierno administra zonas autónomas en la Cisjordania reocupada por Israel, condenó el ataque. El asesinato de civiles de cualquier nacionalidad sólo conduce a un mayor deterioro en una época en que todos nosotros intentamos lograr estabilidad y evitar que las cosas se agraven
, manifestó, según lo citó la agencia noticiosa oficial Wafa.
El movimiento Hamas, que gobierna la franja de Gaza, alabó el ataque y lo vinculó con la violencia en un sitio venerado en Jerusalén, pero no se hizo responsable.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, señaló que el suceso parecía ser el más reciente de una serie de ataques terroristas despreciables que han sacudido a ese país
.
Las tensiones en la zona han aumentado recientemente, al registrarse atentados en Israel, operaciones militares en Cisjordania y violencia reiterada en el lugar sagrado más sensible de Jerusalén. El sitio, que alberga la mezquita de Al Aqsa, fue escenario de otros disturbios ayer temprano.
Unos 50 jóvenes palestinos fueron arrestados por protestar contra un reciente asalto de la policía israelí a la Explanada de las Mezquitas. La agencia oficial de noticias Wafa detalló que otras ocho personas fueron aprehendidas en diversas redadas durante la noche del miércoles y madrugada del jueves en varios puntos de Cisjordania.
Tras unos días de calma, la tensión volvió debido a la irrupción de los uniformados en el sitio sagrado para musulmanes y judíos. Sistemáticamente, los agentes de Tel Aviv entran al recinto para expulsar a los presentes con el fin de permitir la entrada de sus compatriotas.
La violación del templo fue duramente criticada por el gobierno y los partidos palestinos, un hecho que consideraron una grave provocación y parte de la estrategia para judaizar
la zona este de Jerusalén.
La operación de las fuerzas de seguridad y el ingreso de los colonos al sitio sagrado son desafíos flagrantes a la comunidad internacional y al mundo musulmán, afirmó en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que señaló que la decisión del primer ministro israelí, Naftali Bennett, confirma su desprecio a los esfuerzos para lograr un periodo de paz.