Ciudad de México. El embarazo y la menopausia conllevan una serie de cambios en el cuerpo que van más allá del aumento de peso, sofocos, hinchazón, complicaciones cardiovasculares y debilitamiento del suelo pélvico en ambos casos, advierten médicos del Centro de la Columna Vertebral.
En la mayoría de los casos, de acuerdo con la institución médica con más de 25 años de experiencia en el tratamiento de padecimientos en la columna vertebral, muchos otros síntomas y malestares interfieren en la salud de la mujer.
Diversos estudios señalan que el dolor lumbar y la artrosis son las principales dolencias en estas etapas de la vida de una mujer, provocando afectaciones graves como fatiga al caminar, movimiento disminuido, dolor en las piernas, en el cuerpo en general y ciática.
“Debido a la descalcificación producida por las hormonas durante la menopausia y el embarazo, las mujeres tienden a presentar dolor, debilidad o entumecimiento en distintas partes del cuerpo, así como dolor lumbar”, señalan médicos especialistas.
En el caso específico del embarazo, aunque el 80% de las mujeres presenta dolor lumbar debido al peso que soporta esta área, muchas mujeres también tienen complicaciones en la columna durante la etapa del post-parto debido a que se generan cambios mecánicos y desequilibrios musculares por la sobrecarga en la base de la columna vertebral.
"El dolor lumbar se presenta entre el 50 y 80% de las embarazadas y se debe, principalmente, a los cambios hormonales (los cuales durante la gestación proveen una capacidad elástica a los tejidos -ligamentos, articulaciones- para adaptarse a los cambios de la pelvis), y posturales, seguidos al aumento progresivo del peso", explica el Centro de la Columna Vertebral.
Otro de los cambios que se presentan en la columna durante está el acentuamiento de la curvatura lordótica, es decir, el desarrollo de la lordosis, generando una sobrecarga de la articulaciones lumbosacras.
“Dado que se carga más peso en la parte delantera del cuerpo, la columna vertebral se extiende más hacia atrás para ayudar a mantener el equilibrio. Este cambio ayuda a centrar el peso del feto sobre la pelvis, reduciendo la fatiga de los músculos de la zona lumbar. Si no fuera por este cambio, una mujer embarazada no podría mantenerse erguida por sí misma sin caerse”, indican.
Sin embargo, de entre las complicaciones de dicha curvatura sobresale la reducción de la capacidad de la columna para doblarse hacia delante debido a la rigidez de las vértebras.
“Por lo general, esto es lo que hace que las mujeres embarazadas tengan dificultades para inclinarse hacia delante o, incluso, padezcan de hernias discales debido a la presión añadida sobre las vértebras”.
Aunque la mayoría de los dolores de espalda se alivian una vez que la columna vertebral es capaz de corregir su postura finalizado el embarazo, esta etapa también puede tener otros efectos más graves en el área, como la rotación, que puede llegar a ser dolorosa si no se trata después del nacimiento del bebé.
*En la menopausia*
Durante la menopausia, se producen cambios físicos y psíquicos, tales como la prolongación de periodos entre menstruaciones, sequedad de la piel, cambios bruscos de peso y sobre todo debilitación de la masa ósea que suele derivar en enfermedades y padecimientos en la columna vertebral como osteoporosis u osteoartritis.
“La osteoporosis es una enfermedad sistémica caracterizada por el debilitamiento y disminución de la masa ósea, que se acentúa con la menopausia debido a la disminución en la producción de estrógenos por parte del organismo femenino”, destacan los especialistas del Centro de la Columna Vertebral.
Asimismo, aproximadamente el 80% de las mujeres que sufren menopausia, tiene dolores articulares, casi la mitad de ellas de manera intensa y difícil de soportar. “El descenso de las hormonas es una de las causas principales de la artrosis, es decir, del desgaste del cartílago articular. Las zonas del cuerpo más comunes para sufrir esta dolencia son las manos, rodillas, caderas y la columna vertebral”, describen.
Finalmente, la inflamación de las articulaciones es causada principalmente por los cambios hormonales durante la menopausia, así como por la deficiencia de algunas sustancias en el organismo, como el calcio y la vitamina D.
Todos los padecimientos derivados de estas dos etapas en la mujer son tratables con diversos procedimientos, entre los que se encuentra el Método Ovando Sanders, una fórmula original del Centro de la Columna Vertebral que ha demostrado su eficacia en más de 35,000 pacientes.