San Cristóbal de Las Casas, Chis. Luego de dialogar con autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), más de 300 migrantes -que el martes por la tarde partieron en caravana de Tapachula hacia la Ciudad de México- aceptaron ser trasladados al municipio de Huixtla para que se agilice la entrega de sus documentos.
El contingente había pernoctado en la comunidad de Álvaro Obregón, ubicado a 18 kilómetros de Tapachula, con la intención de seguir su camino este miércoles.
Sin embargo, la delegada del INM, Paola López Rodas, acompañada por alrededor de 200 agentes de la Guardia Nacional y de la propia institución, se presentó en el lugar durante la madrugada para proponer a los extranjeros trasladarlos a Huixtla en sus unidades.
“Queremos visa, no somos delincuentes”, corearon los extranjeros cuando arribaron los policías. Muchos pensaron que los uniformados los iban a detener y se levantaron corriendo e incluso algunos menores y mujeres comenzaron a llorar, pero después de las pláticas, los migrantes accedieron, por lo que fueron subidos a unidades y llevados a ese municipio, situado a 40 kilómetros de Tapachula.
Ante la insistencia de López Rodas, los migrantes de Venezuela, Cuba, África, Haití y de Centro América fueron subidos a unas 15 unidades del INM para ser trasladados a Huixtla.
Un venezolano comentó que no les queda más que confiar en la palabra de las autoridades para que les entreguen la visa para transitar hacia la frontera norte.
“La visa es nuestra solución. Para atrás ni para coger impulso”, comentó una migrante venezolana. “Tenemos días durmiendo en la calle. Que nos den un documento para seguir, no queremos permanecer aquí. Mientras más rápido nos lo den, más rápido nos vamos de aquí. México es bonito, pero queremos avanzar, irnos a otro lugar, es el único medio para ir a Estados Unidos”, expresó otra migrante del país suramericano.
Un hombre la secundó: “Que tengan piedad, por favor, y que nos dejen pasar, no nos queremos quedar aquí. Somos gente pobre, humilde. Cuando traigan una mesa aquí y nos hagan nuestros papeles nos vamos; tranquilos, vamos a desaparecer”.
Abundó: “Nos están prometiendo que nos llevarán a Huixtla para darnos los documentos. Si ella (la delegada del INM) dice que nos vamos a Huixtla, aceptamos”.