Monterrey, NL. La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León concluyó esta madrugada la reinspección en el interior del motel Nueva Castilla para obtener nuevas evidencias que lleven a esclarecer la muerte de la estudiante Debanhi Susana Escobar Bazaldúa.
En la diligencia oficial estuvieron presentes los padres de la joven, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, quienes utilizaron trajes especiales para no alterar la escena del crimen.
La movilización de las autoridades estatales se realizó a unas horas de que las federales realicen por su parte las indagatorias del caso y busquen evidencias que les permitan esclarecer algunos espacios vacíos, dentro de las indagatorias, sobre la muerte de la estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En un principio la FGJ aseguraba que su deceso había sido en forma accidental, sin embargo, la tardanza en encontrar sus restos hicieron dudar a sus padres y la comunidad en general.
Desde el pasado lunes, el motel Nueva Castilla, que incluso ya estaba por abrir al público, fue nuevamente asegurado por la fiscalía, la cual colocó cinta amarilla.
Fue en punto de las 20:00 horas del martes que se inició la nueva inspección en el interior del motel.
Peritos especializados en la materia ingresaron al inmueble para buscar, por medio del químico denominado luminol y otros elementos que se utilizan en las investigaciones de este tipo, evidencias analizando algunas muestras de sangre en el interior de la cisterna donde fue encontrado el cuerpo de Debanhi.
Ya por la madrugada el personal de Servicios Periciales y Criminalística de Campo abandonó el lugar. Será en las próximas horas cuando la Fiscalía dé a conocer los resultados de la diligencia oficial. Los padres de Debanhi también decidieron guardar silencio.