La campaña nacional Sin Maíz no hay País llamó a los senadores a sacar adelante la Ley General de Alimentación Adecuada, cuyo fin es reglamentar el derecho a la alimentación reconocido el 13 de octubre de 2011 en el artículo cuarto constitucional.
Dijo que el proyecto de decreto establece los principios para la promoción, respeto, y garantía social de la salud en materia alimentaria y de los derechos humanos; fomenta la producción, abasto, distribución y consumo de alimentos inocuos, nutritivos y de calidad para favorecer la alimentación adecuada; fortalece la autosuficiencia, y la sostenibilidad alimentaria, además de que establece las bases para la participación social para lograr el ejercicio pleno del derecho a la alimentación adecuada.
En un comunicado indicó que la iniciativa que está en el Senado promueve la generación de entornos alimentarios que propicien el consumo informado de alimentos saludables y nutritivos. Aunado a esto, considera los diversos factores que afectan la nutrición de las personas desde una perspectiva interseccional, como el origen étnico, el género, socioeconómico y cultural.
La Campaña recordó que datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, indican que más de 28 millones de personas sufren carencia alimentaria, y según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, de 2018, cerca de 11.3 millones de personas viven en condiciones de inseguridad alimentaria severa.
Este proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de la Alimentación Adecuada, ha sido resultado de un trabajo colaborativo e intersectorial, con la participación activa de organizaciones de la sociedad civil, academia e investigadores, así como instituciones nacionales e internacionales que aportaron desde diversos saberes para conformar una propuesta sólida, con respeto a los derechos humanos, en apego a la Constitución y a los estándares internacionales de la materia.
Una Ley General del Derecho a la Alimentación Adecuada es necesaria en México para buscar transitar de un modelo de producción de alimentos industrial, ajeno a las culturas presentes en el país y carente de los nutrientes necesarios para la población, a un modelo con formas de producción de alimentos nutritivos, accesibles y culturalmente adecuados.